Lejos
de previas y pronósticos con los que solía destaparme en las
jornadas previas al inicio de la temporada de la NBA en años
anteriores, sirva como prólogo de las madrugadas que vendrán esta
modesta columna que publiqué el pasado jueves en un diario local. ¿O
es que acaso no hemos crecido y moriremos de la mano de estos tipos
que juegan a la pelota intentando trasladarla al interior de un aro?
Pueden
leerla pinchando en el siguiente ENLACE.
UN
ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS