Emplearé
este tiempo, y las siguientes letras, para repasar las predicciones que realicé al comienzo de la liga regular de la NBA y después, a
continuación, habilitado por la autoridad que concede el fracaso,
compartiré con vosotros mis pronósticos sobre los playoffs (que podéis ver en la foto)
De
diez apuestas he ganado una. Afirmé que Steve Kerr sería el
entrenador del año y con un 67-15 de récord y desplegando el juego
más espectacular del campeonato, parece un hecho que el galardón
reposará en sus manos. Sin embargo, manejé como segunda opción a
Erik Spoelstra y, aun teniendo en cuenta lo que ha supuesto,
para mal, la lesión de Chris Bosh para sus Heat, nunca, a lo
largo de la temporada, ha conseguido hacer rendir a un equipo que se
ha sentido, en todo momento, huérfano de Lebron James.
Precisamente
a Lebron James situaba como MVP de la temporada. Sus números siguen
siendo fantásticos, pero “El Rey” no ha sabido conducir a los
Cavaliers a los niveles de excelencia que cabría esperar.
James tiene mes y medio para adornar su palmarés con un nuevo título
de la NBA, pero este año, desde luego, el mayor galardón individual
está fuera de su alcance. La votación será ajustada, dicen, entre
Curry y Harden. Creo que ganará el primero. Su manejo
de balón, sus pases de malabarista y sus triples imposibles, además
de su sonrisa, son la mejor marca de la liga en estos momentos.
Lamarcus Aldridge era mi segunda opción y, pese a haber
realizado otra temporada notable, siendo, tal vez, el cuatro con
mayor capacidad para generarse sus propias canastas, no ha dado el
salto de calidad que yo esperaba.
En
cuanto al novato del año, afirmé que lo sería Jabari Parker.
Las lesiones nos han impedido disfrutar de su talento para atacar a
jugadores más grandes y pesados en el poste medio. Aun así,
reconozco que hubiera tenido muy difícil pelearle el premio a un
Andrew Wiggins que se ha mostrado muy regular en números
cercanos a los veinte puntos. Mi segunda opción fue Nerlens
Noels, este sí un fijo en el primer quinteto rookie del año.
Finalicé
pronosticando los campeones de conferencia, San Antonio Spurs y
Cleveland Cavaliers, pero lo hice pensando en los playoffs. Nada de
lo acontecido en estos seis meses que han transcurrido me impide
seguir pensando así. El camino será arduo para ambos, pero sigo
pensando que el primer jueves de mes se verán las caras en el A&T
Center de San Antonio.
Pero
comencemos por analizar lo que será una apasionante primera ronda.
Vayamos serie a serie.
CONFERENCIA
OESTE
Golden
State Warriors (1) – New Orleans Pelicans (8)
Los
Pelícanos de la Ciudad del Jazz debían ganar y ganaron a los Spurs
para inmiscuirse en una fiesta que no estaba hecha para ellos. Ahora
deben luchar contra el mejor record de la liga, contra el perímetro
más mortífero, contra la plantilla más larga y compensada (junto a
la de los Spurs) y contra un ritmo anotador que difícilmente podrán
sostener. A su favor, quizá, la superioridad física de Anthony
Davis, por envergadura o velocidad, frente a cualquiera de las
opciones que elija Steve Kerr para frenarlo. 4-1 para Warriors.
Houston
Rockets (2) – Dallas Mavericks (7)
Rick
Carslile agitaba la toalla cuando Kevin McHale, junto al
resto de los Celtics de los 80, daban lecciones de baloncesto a sus
rivales. Sin embargo, vestidos ambos de traje, Carslile parece una
opción mucho más fiable. En una serie a siete partidos será
importante realizar ajustes y ofrecer variantes ofensivas y
defensivas. Los Rockets serán previsibles dentro del registro
improvisador que maneja James Harden. Los Mavericks, en cambio, una
incógnita desde la llegada de Rondo, tratarán de recordarle
a los Rockets, y a la liga, que es en su equipo donde juega Dirk
Nowitzki. 4-2 para Mavericks.
Los
Angeles Clippers (3) – San Antonio Spurs (6)
Con
una sola victoria más, los pupilos de Doc Rivers contarán
con el factor cancha a favor para combatir los otros muchos factores
que jugarán en su contra. A priori cuentan con el mejor base y con
un juego interior más poderoso. Solo a priori. Porque situar a Chris
Paul por encima de Tony Parker, o a la inversa, es una
cuestión de gusto y hablar de poderoso, citar la única cualidad en
la que Jordan y Griffin pueden ser mejores que Duncan y
Diaw. Jordan y Griffin chocan más fuerte y saltan más alto.
Duncan y Diaw son más listos, pasan mejor y entienden mejor el
juego. Pero, más allá de las comparaciones, ¿quién de los
Clippers va a frenar a Kawhi Leonard en el uno contra uno o en
transición? 4-2 para Spurs.
Memphis
Grizzlies (5) – Portland Trail Blazers (4)
Pese
a la mejor posición de los Blazers en el cuadro, el primer partido,
en atención al récord, se disputará en Memphis. Los Grizzlies son
mis favoritos por un tema de experiencia y “savoir faire”. Su
juego es tan aburrido como efectivo y pueden estar seguros de que
ninguna de las estrellas de los Blazers jugarán cómodas ante este
rocoso equipo. Sufrirá Lillard ante Conley y Aldridge
ante las dos torres, Gasol y Randolph, de Memphis. 4-1 para
Grizzlies.
CONFERENCIA
ESTE
Atlanta
Hawks (1) – Brooklyn Nets (8)
El
despertar tardío de Brook López y Deron Williams
llegó justo a tiempo para ingresar a los Nets en los playoffs. Su
presencia, unida a la de Young y Joe Johnson dibuja un
quinteto aseado, aunque desasistido desde el banquillo. Lionel
Hollins tiene experiencia en playoffs, pero apelo a la justicia
poética para apostar por Atlanta y su juego colectivo.
4-2 para Hawks.
Cleveland
Cavaliers (2) – Boston Celtics (7)
El
penúltimo milagro de Brad Stevens se llama “cuarenta
victorias”. Con un equipo cosido con retales del que han
desparecido nombres como los de Rondo o Green, parecía
imposible soñar con los playoffs. Enfrentados a un nuevo imposible,
los Celtics aspiran a pelearle la eliminatoria a los Cavaliers,
aunque lo más realista es que sufran, y mucho, para ganar un
partido. Los pupilos de Lebron, perdón, de David Blatt,
tienen sus miras puestas en el anillo y los Celtics no deben ser más
que un cómodo calentamiento. 4-1 para Cavaliers.
Chicago
Bulls (3) – Milwaukee Bucks (6)
Jason
Kidd, en su segunda temporada, ha vuelto a cumplir sobradamente
con los objetivos iniciales. Su equipo, muy joven, juega con
inteligencia. El mítico base californiano ha creído ver en
Carter-Williams a un digno sucesor, pero aún es demasiado
pronto. Unos Bulls más rodados y con un juego interior infinitamente
mejor, no deberían tener mayores problemas para imponer su mayor
calidad. 4-1 para Bulls.
Toronto
Raptors (4) – Washington Wizards (5)
No
me gusta demasiado cómo juegan los Wizards. Wall tiene todas
las condiciones para ser un gran base, pero aún no ha demostrado
saber lo que necesita su equipo para ganar. Se lo intentará explicar
Paul Pierce, esencial en su rol de veterano. Mientras tanto,
los Raptors cuentan con mucho talento joven y bien entrenado. Será
clave el papel de DeRozan. Aquí tengo muchas dudas. 4-3
para Wizards.
La
foto de inicio de post es también un enlace a los pronósticos que
nos invitan a hacer los chicos de Canal Plus. Apostad y compartid
vuestros pronósticos con nosotros.
UN
ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS
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