Madrid,
24 de abril. El superviviente Laso, desprovisto de su equipo de
ayudantes, lapidado por propios y extraños y tildado de diletante
por los filósofos de este deporte, ha conducido al Real Madrid a su
tercera Final Four consecutiva de la Euroliga. Con un juego interior
muy pobre, solo sustentado por el coraje y la siempre infravalorada
calidad de Felipe Reyes, su perímetro, básicamente patrio, ha
demostrado ser el mejor de toda la competición. Veremos si con ello
será suficiente para romper veinte años de sequía y para hacerlo,
precisamente, allá donde se cruzan los caminos.
Madrid,
26 de abril. Sergio Scariolo asumirá nuevamente el cargo de
seleccionador nacional confiado de poder llegar a la final del
próximo Eurobasket y obtener, de esta manera, una plaza para los
Juegos Olímpicos de Río. Dicen que su presencia arrastrará a los
pesos pesados del vestuario (really?) y que no faltarán a la cita
los hermanos Gasol. Del magnetismo de estos dependerá que acudan
otros viejos conocidos como Navarro y Reyes. Se espera, además, una
ardua negociación para convencer a Mirotic quien, ninguneado en
pasados veranos, se pensará dos veces el acudir a la llamada.
San
Antonio, 26 de abril. Los Angeles Clippers vencieron en el A&T
Center e igualaron la eliminatoria. Esta se desplazará al Staples
Center, feudo en el que los pupilos de Doc Rivers confían poner en
franquía la eliminatoria. Sin embargo, este blog sigue apostando por
los vigentes campeones.
Washington,
26 de abril. Los Washington Wizards confirmaron el “sweep”
sobre los Raptors de Toronto. La presencia de Wall, Beal y Pierce,
estrellas de las que carecen en Canadá, decantó la balanza del lado
de los capitolinos, que ya esperan rival del cruce que aún siguen
disputando Atlanta y Brooklyn, con ventaja de 2 a 1 para los de la
ciudad de la CNN y la Coca Cola.
Dallas,
26 de abril. Los Mavericks, pese a contar con las bajas de Rondo
y Parsons, consiguieron su primer triunfo en la eliminatoria gracias
a una fantástica actuación de Monta Ellis. Sin embargo, sus
opciones son remotas pues aún mantienen el desafío de ser el primer
equipo capaz de remontar un 3-0 en contra. El sentido común nos dice
que el próximo martes, en Houston, los Dallas se encontrarán con un
serio problema: decidir qué bañador ponerse en vacaciones.
Boston,
26 de abril. Un hombro dislocado, (Kevin Love) y una expulsión
(J.R. Smith) conforman el precio que tuvieron que pagar los Cavaliers
para salir victoriosos del nuevo Garden. Los Celtics –apelando al
espíritu del tantarantán que en las finales de 1984 le asentara
Kevin McHale a Kurt Rambis y que, como la crítica unánimemente
confirma, cambió el sino de la eliminatoria–, se mostraron
especialmente agresivos en la defensa de su santuario. Sin embargo,
el sentido común, bautizando en Cleveland como Lebron James y Kyrie
Irving, se impuso, como suele ser habitual, sobre los arreones de
orgullo de un equipo que ya piensa en el futuro.
Cualquier
lugar del planeta, todos los días del año. Una epidemia se ha
extendido por la Tierra. Los chicos no pueden deshacerse de su amplia
sonrisa. Intentan ponerse serios delante de sus profesores, pero les
es imposible. Hombres y mujeres de diferentes latitudes y longitudes
acuden cantando a sus quehaceres. Las peroratas de sus jefes ya no
les incomodan. Se rumorea que niños, adultos y ancianos han visto
jugar a Stephen Curry y a sus Warriors. La nueva versión del
showtime es también la traslación al presente de aquella fiebre
amarilla. I love this game!!!!
UN
ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS
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