El
domingo comenzó temprano. El sonido del despertador se hizo presente
cuando los rayos del sol apenas despuntaban en el horizonte. El
seleccionador nacional visitaba nuestra región y la pereza no debía
ser excusa para desaprovechar una ocasión como ésta. Así, aspirado
por esa fuerza centrípeta que en nuestra región conduce
irremisiblemente a Valladolid me planté en la capital del Pisuerga
donde, además de asistir al propio clínic, pude intercambiar
impresiones con otros colegas del gremio.
Juan
Antonio Orenga fue un buen jugador, un cuatro con buena mano y un
notable conocimiento del juego. Su experiencia internacional no es
peregrina (128 presencias con la selección) y su paso por varios de
los grandes equipos españoles le conceden un merecido pedigrí. Su
paso por los banquillos, por su parte, aunque no dilatado en el
tiempo, sí puede ser calificado como intenso. Sus cinco años en
Federación Española al mando de las sucesivas generaciones sub 20
de nuestro baloncesto masculino han representado, de hecho, un aval
suficiente para acceder al privilegio que desde ya disfruta y sufre:
ser el entrenador de entrenadores de un país acostumbrado a que los
éxitos se sucedan con inercia abrumadora.
La
charla, organizada por la Asociación Castellano-leonesa de
Entrenadores de Baloncesto (ACLEB), versó sobre el bloqueo directo,
un recurso que, según varias fuentes documentales, nació en los
años 20 en Estados Unidos (¿alguien lo dudaba?). Así, aunque casi
un siglo nos contemplara, nos embarcamos en un clínic sobre las
maneras más novedosas de jugar el bloqueo directo. Las palabras y
demostraciones de Orenga fueron convincentes. Sin vacilación alguna,
y sin rastro de soberbia, el seleccionador fue desgranando las claves
de esta variante táctica incidiendo en tres elementos claves: ¿Qué
jugadores participan? ¿En qué zona del campo lo realizamos y hacia
dónde lo orientamos? ¿Lo utilizamos en transición, para iniciar un
sistema, para culminarlo? Estas claves serán, además, las que
contemplaremos a la hora de definir los objetivos de nuestra defensa,
pues la agresividad de la misma oscilará en función de todas estas
variantes.
Lo que
está claro, aunque a veces podamos perder de vista lo que sucede
lejos del balón, es que la situación de bloqueo directo necesita de
un trabajo previo (colocación del bloqueo, introducción del
defensor en el ángulo, circulación de bola para dificultar el
trabajo del defensor del bloqueador, fintas,...) y de otro posterior
(generación de espacios, movimientos hacia balón, trabajo
asimétrico de postes,...) del resto de jugadores. Ni siquiera en la
NBA, donde los triángulos defensivos son más pequeños y todo se
encamina más hacia situaciones de 1 contra 1, las situaciones de
pick and roll son fruto del azar o caos. Partiendo de estas premisas
Orenga nos dibujó, con la colaboración de varios jugadores de
cantera del Blancos de Rueda de Valladolid, situaciones corrientes,
habituales en los esquemas de la mayor parte de equipos, pero también
otras menos usuales y que introducen un elemento innovador que pone
en duda aquella máxima de que “todo está inventado”.
Por
fortuna, a pesar de que es con las X y con las O´s donde mayor
margen tenemos los entrenadores para apoderarnos del juego, Orenga
mantuvo un discurso orientado hacia la libertad del jugador para
decidir. Ellos son los protagonistas y los principales ejecutores de
una acción de juego que beneficia a los jugones habilidosos e
incisivos, a los buenos pasadores, a los jugadores capaces de
finalizar contra los hombres altos y también, cómo no, a los
interiores con buen juego de pies y/o con buena mano.
Éste
es el árbol. Un exhaustivo repaso al bloqueo directo. Pero lo
importante es el bosque, la figura de un entrenador que sin necesidad
de chuletas o notas al pie se mostró seguro delante de un auditorio
crítico por definición (más si cabe al formar parte del mismo
figuras consagradas como Gustavo Aranzana, Paco García o Roberto
González). Orenga estuvo convincente y demostró que tenía, y
tiene, algo que decir. Ojalá los Gasol, Ricky Rubio y todos cuantos
defiendan los intereses españoles en el próximo Eurobasket piensen
igual.
UN
ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS
1 comentarios:
Buena entrada compañero ... aunque no mejor que la charla de vuelta ... ahí se desgranó mucho más profundamente la táctica individual ... donde va a parar ...
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