Los
Memphis Grizzlies tienen un problema. Mejor dicho varios. El más
aparente es el que se deduce del 3-1 en contra en su eliminatoria
contra Los Ángeles Clippers. Un 3-1 injusto, tal vez, en una serie
que, en los 197 minutos de juego que se llevan disputados, refleja un
386 a 385 a favor de los de Tennessee. Sin embargo, más allá de
estos números, los de la “Lob City” comandan el enfrentamiento
gracias al buen juego de la dupla Blake Griffin y Chris Paul y a la
inspiración de éste último en los minutos finales de los partidos.
Si se tratara de un partido de tenis podría decirse que los Clippers
se han llevado tres sets en el tie-break.
Pero
más allá de haberse dejado en el camino tres partidos que
estuvieron a punto de ganar, lo cierto es que los de Lionel Hollins
nunca debieron haberse visto en esta situación. El quinteto de los
de Memphis tiene calidad para pelear cara a cara con cualquier otro
de la liga y la presencia de OJ Mayo y Gilbert Arenas saliendo desde
el banquillo supone una inyección de talento que pocas unidades
secundarias pueden igualar.
El
principal problema es de concepto. Concepto de equipo. Por ello me
gustaría proponerle a Lionel Hollins un ejercicio de terapia
colectiva. ¿Os acordáis de aquel juego de mesa que no paraban de
anunciar durante la década de los noventa en el que un jugador, a
través de una serie de preguntas, debe reconocer al personaje en
cuestión descartando a todos aquellos que no reúnen las cualidades
implícitas en la respuesta? Pues bien, no estaría mal que antes de
que el balón sea lanzado al aire del Fedex Forum, el entrenador de
Memphis probara con este juego. Las reglas serían las siguientes.
Cada jugador empezará con un tablero en el que aparecerán las caras
de todos los miembros de la plantilla y, a través de las preguntas,
deberán adivinar de quién se trata.
Tony
Allen: ¿Se trata de un buen defensor?
Lionel
Hollins: Sí.
Gilbert
Arenas: ¿Tiene talento?
Lionel
Hollins: A raudales.
Mike
Conley: ¿Posee buenos movimientos?
Lionel
Hollins: Muy buenos
Rudy
Gay: ¿Es un ganador?
Lionel
Hollins: Sin duda.
OJ
Mayo: ¿Es egoísta?
Lionel
Hollins. En absoluto.
Zach
Randolph. ¿Es un buen compañero en el vestuario?
Lionel
Hollins. Sí, yo diría que sí.
Marc
Gasol deja pasar su turno. Parece tener suficientes pistas y por ello
no quiere hacer más preguntas. Es el momento para que cada uno
exponga los resultados de sus pesquisas.
Tony
Allen: Quiero agradecerle al míster que haya pensado en mí.
Descarté a todos mis compañeros cuando respondió a mi pregunta.
Gilbert
Arenas: ¿Pero qué estás diciendo? Está claro que se refiere a
mí. Ha dicho que tiene talento.
Mike
Conley: Lo siento Gilbert, pero hace muchos años que tu talento
está diluido. Además, no olvides que se trata de un jugador con
buenos movimientos. Sin duda he de ser yo.
Rudy
Gay. No me hagáis reír. Sólo hay un ganador en este vestuario
y si hemos llegado hasta aquí es gracias a mí. Soy yo, parad ya de
estrujaros los sesos.
OJ
Mayo. Lo siento Rudy. Tenía dudas hasta que el coach dijo que no
es un jugador egoísta. Es complicado saber quién es. No puedo
decantarme.
Zach
Randolph. ¿Pero no veis que se trata de Marc? Sin él en este
vestuario estoy convencido de que este equipo no sería muy distinto
de aquél del que también formé parte al inicio de mi carrera, los
Portland “Jail” Blazers. ¿Tú qué dices Gasol?
Marc
Gasol: Yo no he tachado a ninguno. Todos tenéis talento y todos,
también, podéis llegar a ser buenos defensores. Ninguno de vosotros
me parece egoísta y estoy convencido de que a todos os encanta
ganar. Sólo sé que si pretendemos remontar la eliminatoria
necesitaremos lo mejor de cada uno: la defensa de Tony, los triples
de Gilbert, el talento de Rudy, la técnica de OJ, el control de Mike
y los puntos en la zona de Zach. Lo mejor de cada uno funcionando
como un todo.
Bueno,
eso y un poco más de Marc, el jugador más eficiente y también el
que posee una mejor estadística en el +/-, es decir, el jugador que
estando en el quinteto en cancha ha obtenido, durante la temporada
regular, un mejor parcial sobre sus rivales. Señores de Memphis,
encuentren al mediano de los Gasol. Háganlo por el bien de los
porcentajes de tiro y la circulación de balón. Empiecen dándole
una bola a Marc y verán cómo este juego se vuelve más sencillo.
Los Grizzlies aún tienen opciones de darle la vuelta a la
eliminatoria, pero para ello será necesario algo más que una simple
terapia. Será imprescindible que encuentren a su mejor jugador. Al
menos egoísta. Al que mejor entiende de qué va esto del baloncesto.
Si lo logran, todo este post habrá servido para algo.
UN
ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS
1 comentarios:
Qué crack!
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