La confianza o seguridad en uno mismo es un valor en alza en una sociedad, la del mundo occidental de principios de milenio, extremadamente competitiva. Algunos practican, entrenan y ensayan rutinas para sentirse infalibles, indestructibles. De esta manera creen estar preparados para no sucumbir al desaliento pudiendo convivir, sin morir de dolor, con las miserias e injusticias que nos rodean.
Sin embargo, para una máquina de la más perfecta y pura tecnología alemana todas estas enseñanzas sobran. A Dirk no le hace falta preguntar a Becquer qué es la poesía. Le basta mirarse al espejo mientras lanza los seiscientos gramos de masa y setenta y cinco centímetros cúbicos de volumen marca Spalding dejando el brazo derecho estirado con los dedos indicando no a América, sino a su destino. La red. La gloria.
Quizá sea un narcisista, un Dorian Gray del siglo XXI sacando el máximo jugo a su juventud y a su talento antes de que los años caigan sobre él, porque en eso es como el resto, convirtiéndolo en una imagen deformada de lo que un día fue. Pero Dirk no actúa movido sólo por ese enorme ego, coraza imprescindible para sobrevivir en el circo mediático de la NBA, sino sobre todo por su gran amor, el baloncesto, ese deporte al que tanto le ha dado y que le ha devuelto mucha mayor fidelidad y sinceridad de la que pudieron obsequiarle, en el pasado, sus novias o amantes.
Tecleo estos caracteres mientras observo la televisión apagada del salón de mi casa. La prefiero en negro porque no quiero que ninguna otra imagen perturbe y distorsione los recuerdos y emociones que ha despertado en mí la visualización del segundo partido de las finales de la NBA. Wade y Lebron castigaron con vehemencia el aro de los Mavericks, pero no completaron su labor. Dejaron la tarea inacabada, festejaron antes de tiempo, fueron precoces en un deporte que también en eso se parece al amor y al sexo. Hay que llegar puntuales.
Y ella se dejó mimar, navegó por sus dedos sintiéndose arrastrada por una suave pero constante brisa. Gozó y se dejó llevar y cuando se despidió de la mano izquierda de su amante alemán con camino al tablero esquivó graciosa el intento de rapto de un Udonis Haslem indigno de romper ese momento que Nowitzki, en su afán por alcanzar la excelencia, quiso compartir con todos nosotros. El rey sabe esperar y es generoso. Por eso, ayer, Wade y Lebron parecieron simples cortesanos.
UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS
2 comentarios:
Muy apasionado y no es para menos, llevo media mañana viendo el video, que maravilla :) (por cierto, ¿por qué se tira Wade al suelo? ajajajajaaj) Coincido contigo, no se explica por el ego, sino por el amor a la pelota, benidto amor romántico bajo la tormenta que después de tantos desencuentros puede acabar en un final feliz apoteósico. Sigue siendo muy difícil, pero ojalá así fuera...
Un abrazo :)
Sin duda fue un partidazo, pero una vez más los protagonistas fueron (por desgracia), los entrenadores.
Primero Carlile conduciendo de pena las rotaciones de Dallas y sentando a todo el que lo hiciera bien. Stevenson, Marion... Y por eso acabaron 15 abajo. Si llevas 90 partidos haciendo lo mismo BIEN, por qué te da ahora por hacer experimentos con Peja defendiendo a LeBron??? O jugando con 4 bajitos??
Sin embargo fue cuando después Miami, y solo Miami, tiró el partido a la basura. Y no por sus MVP James y Wade que jugaron de maravilla durante 44m. Wade se había ganado el MVP del partido OTRA VEZ, con 36pts y 6 asis, además de una gran defensa y unos rebotes claves, y LeBron hizo de escudero cual Pippen con MJ. Pero Spoelstra decide a falta de 3-4m para el final que hay que empezar a jugar para Bosh, que encadenaba una 5 cuartos horripilantes (los 2 últimos del 1er partido y 3 del 2ºpartido). Y entonces llegaron los 3 tiros fallados y las 2 pérdidas cruciales que propiciaron la remontada de Dallas. Spoelstra cambia el marcaje de Terry que había sido secado por James y pone a Chalmers (buen defensor pero de la misma altura que Terry y eso ya no intimida tanto), por lo que Terry que llevaba 3 de 10, encadena 6 puntos seguidos, fáciles.
Y cuando se colocan a 4 pts, entonces llega la Cleveland jugada.... Spoelstra manda un bota que te bota de LeBron... Me parecía estar viendo un entrenamiento Legends con David de base.... 20 segundos de James botando y a falta de 4 un bloqueo en el triple que no crea absolutamente nada por el flash del defensor... Resultado un tiro precipitado de 3... Al palo!
Total tras un intercambio de jugadas increíbles Chalmers empata el partido con un triple cuando todo parecía terminado para Miami (garrafal fallo defensivo de Kidd y Terry).
Y nuevamente Spoelstra vuelve a preparar la cagada táctica del partido... Hasta yo lo hubiera hecho mejor, por dios!!! Y sin cobrar!!!
Pone a Bosh, sin duda el peor defensor de todo el elenco de Miami a defender a Dirk... Pero claro esto es la NBA y si no es una estrella la que tira o la que hace la jugada defensiva no vendemos camisetas... Eran Haslem y Anthony los que habían defendido con efectividad a Dirk durante 2 partidos, pero para la jugada que puede mandar el partido a la prórroga con Chandler a 1 falta de ser expulsado y sin Haywood, deciden que PAKETE BOSH defienda a la MAQUINA.... Claro canasta FÁCIL!!! Muy fácil para el alemán, que se come con patatas al ex-Toronto.
Es más durante gran parte del partido se hicieron múltiples 2x1 para parar a Dirk... Y van y ahora no lo hacen.... Por muy aclarado que esté el campo, con Marion en la esquina y Kidd en el triple, prefiero que tiren con un punteo tardío desde fuera a que Dirk entre tan fácil.
Pero bueno... En la final tenemos 2 grandes equipos con 2 entrenadores mediocres... Hay que disfrutar de lo que hay, que está muy bien, porque no siempre estarán Jackson, Rivers, Riley o Daily (que en paz descanse) en los banquillos.
Este año ha sido el más divertido sobre el parqué desde el 98. Pero el peor en los banquillos que recuerdo.
La serie está 1-1 y camino de Dallas... Sin duda esto se irá para largo... Más NBA, más diversión!!
Abrazos
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