Vaya resaca de Thanksgiving ha tenido el presidente Obama. Doce puntos de sutura en el labio por un incidente jugando al baloncesto con familiares y amigos. Para que luego digan que el baloncesto no es un deporte de riesgo.
Pero el objetivo de este post es que, sin pavo de por medio, demos las gracias a tantos grandes jugadores y entrenadores que han contribuido a la grandeza de nuestro deporte.
Siguiendo un orden cronológico no puedo olvidarme de agradecer a James Naismith su brillante ocurrencia al inventar un deporte que se pudiera celebrar “indoor” para pasar los duros inviernos en el noreste americano.
Le quiero agradecer a Maurice Podoloff por ser uno de los principales impulsores de la liga que más horas de sueño me ha quitado, la NBA.
No quiero olvidarme de Bill Russell, por sus once anillos, por su lucha contra la segregación, por introducir el valor de la defensa en el baloncesto y, por supuesto, por jugar en los Celtics.
Y si jugó en los Celtics fue por Red Auerbach. Gracias por todos esos puros consumidos, uno por cada victoria.
Y si Russell fue grande fue porque tuvo enfrente a Wilt Chamberlain. Gracias Wilt, por tener tanto éxito en la cama y tan poco sobre la cancha.
Gracias Jerry West. Por jugar tan bien, por ser el logo de la liga y por permitir, cuando eras el General Manager de Memphis Grizzlies el traspaso de Pau Gasol a los Lakers por casi nada (excepto los derechos de Marc Gasol).
Gracias a la ABA, por haber sido una liga espectacular que nos ha dejado la imagen de los pelos “a lo afro”, los balones tricolor y los mates imposibles de Thompson, Doctor J o George Gervin que luego se integrarían en la NBA.
Gracias a Pedro Ferrándiz por ser un innovador y por ser del Madrid. Junto a él, otros grandes entrenadores fueron poco a poco haciendo al baloncesto europeo un poco más fuerte. Hablo de Sandro Gamba o Aza Nikolic.
Gracias a Magic y a Bird por haber compartido época, por haber rivalizado por ser mejores entrenando duramente cada día y por haber desplegado un baloncesto fantástico e innovador. En este sentido me gustaría agradecerle a Pat Riley que supiera adaptar a los jugadores de que dispuso en aquellos magníficos Lakers de los 80. Si Riley hubiera decidido que deberían haberse centrado en defender no hubiera habido ni rastro del “show time”.
Gracias a todos aquellos mitos que se encontraron con la muerte antes de tiempo. Se os recordará por vuestro juego, pero sois algo más que jugadores de baloncesto. Gracias Drazen, gracias Fernando, gracias Len Bias y tantos otros.
Gracias Antonio Díaz Miguel, por aquella plata de Los Ángeles. Gracias Pepu, por el oro de Japón disimulando a duras penas que estabas hundido por la muerte de tu padre. Gracias Scariolo, por el primer europeo de nuestra historia. Pero, especialmente, gracias a todas aquellas generaciones de jugadores de baloncesto españolas que nos habéis mantenido pegados al televisor cada verano.
Gracias Phil Jackson por demostrar que geometría y baloncesto pueden ir de la mano hasta el punto de llenarla de anillos. Gracias Phil por contribuir a convertir al mejor jugador de baloncesto de la historia en un ganador.
Gracias Michael. No por tu ludopatía confesa o por tu matrimonio frustrado. No por tus defectos fuera de la cancha y sí por ser la perfección sobre el parqué. Gracias por ese rectificado con cambio de mano en el aire ante Los Ángeles Lakers. Gracias por aquella exhibición con 39 grados de fiebre. Gracias por aquel tiro imborrable en el sexto partido del sexto anillo. Gracias por haber convertido al baloncesto en uno de los deportes más populares del mundo. Gracias por habernos hecho soñar que el ser humano puede volar.
Y gracias Andrés, por habérnoslo contado con tu personal estilo.
Gracias a todos por estar ahí perdonando errores y contribuyendo a que este blog sobre baloncesto siga adelante. Me dejo a muchos por falta de espacio, no por falta de merecimiento.
UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS
5 comentarios:
Gracias a ti por tantos recuerdos gratos. En mi caso, Sabonis, un poco de Petrovic, Herreros, Villacampa, Kevin Johnson (de Phoenix, que máquina), Xavi Fernández, Shaq & Penny Hardaway, Kurtinaitis, Danilovic, Oscar Schmidt...cuantas excusas para la felicidad. Y todos los que olvido... :D
¡Saludos!
Enorme entrada, gracias a ti tambien por los minutos de aburrimiento que me quitas.
Repito, enorme entrada
Muy buen post Juanjo!
A mi también se me pasan mogollón de personajes dentro del mundo del baloncesto a los que deberia darles las gracis, i a la mayoria que no seran conocidos en su vida mas que por mi, o por vosotros, de los que hacen que el baloncesto no sea sólo para disfrutar.lo por la tele. Ya sabes a kienes me refiero.
Un abrazo
Gracias a ti!!
Arturo
Gracias a todos vosotros por vuestros comentarios. Seguro que me dejé a muchos grandes en el camino, pero mi agradecimiento va también para todos aquellos personajes anónimos que contribuyen a que el sentimiento baloncestístico germine en un mundo contaminado de guerras, injusticias y, en otro nivel, de fútbol.
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