Aún no tiene 26 años y parece que lleva toda la vida jugando al baloncesto. Con su desaliñada barba y un cuerpo que parece esculpido por las manos de Fidias, Lebron Raymond James es la cara más popular de la NBA por encima de cualquier otra figura en la actualidad.
Nacido en el estado de Ohio, Lebron desarrolló una carrera imparable en el instituto Vincent-St Mary´s que le sirvió para ser el número 1 del draft (y qué draft) muchos meses antes de la lotería. Nike pronto quedó prendada del chaval de 17 años al que poco después apodarían “el rey”.
Sin embargo, tras seis temporadas completas en la liga, su biografía se ve empañada por la ausencia de títulos a nivel colectivo. Ser dos veces MVP (y las que vendrán), máximo anotador, autor de múltiples triples dobles a veces no es suficiente. Lo que te sitúa en el olimpo de los más grandes es liderar a un equipo venido de la nada y conducirlo a la victoria en unas finales.
Ésa, que debería haber sido la principal prioridad en su agenda, ha quedado tachada. Y no por cumplida, sino por dejada por imposible. Curiosamente Jordan hubo de pasar seis temporadas en blanco hasta poder hacerse con un anillo. Pero claro, los Bulls iban siempre caminando hacia adelante con paso firme y tomando buenas decisiones. Cleveland alcanzó la final en 2007 y a partir de ahí se adentró en una espiral de fracasos, ante el Big Three (y los 41 puntos de Pierce en el séptimo partido) en 2008, ante Orlando en 2009 y ante el geriátrico de Boston en 2010 donde asistieron a uno de los triples dobles más increíbles de la historia de la competición (29 puntos, 18 rebotes, 13 asistencias de Rajon Rondo en el cuarto partido de la serie).
Y llegó el verano. Y Lebron escuchó por parte de sus rivales (Kevin Garnett al final de la eliminatoria) que no era momento de ser fiel a unos colores, que era momento de perseguir un anillo sea como fuere, por lo civil o por lo criminal.
Y lebron decidió tomar la segunda vía. En una retransmisión en prime time anunció que se juntaría con Wade y Bosh en el sur de Florida para tratar de conseguir su propósito. Mientras, la ciudad de Cleveland se quedó huérfana de su ídolo autóctono y empezó a quemar sus retratos como quien ha sufrido un engaño amoroso. La capital del cinturón del acero aún espera su primer título profesional en cualquier deporte. Si lo consigue, en un futuro más o menos cercano, no se lo deberán a Lebron.
Y esa cuenta pendiente, ese tachón en la agenda, emborronará para siempre cualquier logro que el rey pueda conseguir. Lo tendrá que hacer con una nueva corte de seguidores y con unos ministros, Wade y Bosh que no le rendirán pleitesía, sino que me temo, tratarán de marcar su propio territorio.
¿Qué pensáis de los Beach Boys? ¿Serán mejores en temporada regular que en playoffs? ¿Acabará bajando Pat Riley a los banquillos?
Por último recordar que ya empezó la liga privada del blog en el Supermanager con Luispe como líder y que ya podéis hacer vuestro equipo en la liga fantástica de yahoo (ver información en el anterior blog). Ah y enhorabuena para las chicas de José Ignacio Hernández que lograron un hito histórico con su bronce. Chapeau para ellas.
UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS
5 comentarios:
Hola!
Creo que ya lo he comentado alguna vez, pero sin duda opino que dejarán gran parte de sus egos fuera de la pista y serán lo más parecido a los jugadores del autentico dream team, compartiendo y construyendo para ganar y no para su estadística. Creo que va a ser una temporada muy bonita con Miami como 99% de posibilidades como campeón. Lo que no se es si será necesario que PR baje de la grada a dirigir o si Spolestra se bastará.
Está claro que cuanto mejores son tus jugadores, más fácil es entrenar. Creo. ;)
Irán mejorando en cada partido y en las finales ya serán imparables. Pero cuidado, no son los únicos candidatos, ahí siguen los verdes (que ya no tienen big 3 si no big 6), los vigentes campeones de oro y púrpura y otros equipos sorpresa como Oklahoma, Houston o Chicago que pueden ser revelación este año.
Al fin tenemos una temporada de calidad y no pienso perderme ni uno de los grandes choques.
Si entran en calor los clásicos como Orlando, Phoenix, Utah, Spurs y algún otro va a ser de infarto.
Y cuidado que MELO aún puede reventar la liga si se va a un equipo medio fuerte, como NY, CHi, NO u otros.
Abrazos,
Javi
sigo pensando que se la van a pegar. Pat Riley bajará a los banquillos a más tardar durante el All-Star. Esta es mi apuesta. Y como dice Daimiel, el anillo seguirá durmiendo en las playas de Los Ángeles...
no obstante Miami tiene un plantillón y tengo la espanza de que sus egos exploten, me cae mal el proyecto, salvo Wade me caen todos mal y encima ni uno de ellos tiene técnica, tiro y sólo viven del físico (Wade/James).
la apuesta del Big 3 de Boston hace años era completamente distinta, mucho más bonita en cuanto al juego de los jugadores (técnica, tiro, juego colectivo, visión de juego, edad...)
mi apuesta sigue siendo Los angeles y Boston.
En mi opinión los Heat harán una temporada regular espectacular, podría ser que incluso histórica superando el 72-10 de los Bulls.Sin embargo, creo que en play off se meterán el leñazo padre (Final de conferencia a más tardar)
En lo relativo a Pat Riley...No tardará en intentar colgarse las medallas como a el le gusta.
Espero no equivocarme y que volvamos a ver un mítico Lakers-Celtics en la final
Gran post sí señor. Nunca me cayó simpático lebron, pero ahora menos aún. No consiguió su propósito de convertir a la principal ciudad de su estado natal en una ciudad ganadora. Le persigue la sombra de la derrota y creo que tampoco este año se podrá desembarazar de ella.
NCAA fan
La sombra de una guadaña pende sobre la cabeza de Spoelstra, que tiene una plantilla conformada en base a una interpretación libérrima de las reglas de la competencia que rigen la Liga, y ese vestuario promete incendios, sólo el del Milan parece más conflictivo. Al fondo, sol y playa. Miami tiene el proyecto más siniestro de todos los tiempos ajajajajaj.
Y bueno, más en serio, Lebron es un cacotas. Renunciar a Cleveland, vale. Buscarse otra estrella para asaltar el anillo...bueno. Pero rebajarse el sueldo y quedar en cuchipandi con otros dos all stars para ganar la liga, además de discutible, es cutre.
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