Con una temporada con 28 victorias y 6 derrotas y con unos playoffs con 9 victorias y 0 derrotas las Seattle Storm se acaban de proclamar campeonas de la Women National Basketball Association, la WNBA.
A pesar de estas cifras, el triunfo final no fue sencillo. Las Atlanta Dream opusieron una firme resistencia y ninguno de los tres partidos de la final se decidió por más de tres puntos.
En partidos igualados es cuando las figuras asumen la responsabilidad y toman la batuta. Y si de figuras hablamos las Storm cuentan con dos de escala universal. Lauren Jackson fue elegida MVP de las finales y Sue Bird decidió con una canasta ganadora el primer partido, tal vez el más importante. Si además se ven rodeadas de jugadoras del talento de las Swim Cash, Camille Little o Tanisha Wright las de Seattle forman un verdadero equipo de ensueño.
Sin embargo, las Dream de Atlanta, como decía, fueron unas dignas finalistas. Su juego se construye a partir de una estrella que cada vez brilla más fuerte, Angel McCoughtry que anotó 35 puntos en el último partido. Por el contrario, el juego interior formado por Erika Da Sousa y Sancho Lyttle, curiosamente el mismo que veremos aquí en Salamanca durante la próxima temporada, se mostró incapaz de frenar a una Lauren Jackson imperial.
Cabe mencionar que las mejores jugadoras enlazan ahora con el Mundial de República Checa para luego comenzar su participación en las ligas europeas. Los escasos salarios que perciben las grandes de la canasta les obliga a pluriemplearse si quieren vivir del deporte que aman. Apenas conocen el significado de la palabra “vacaciones” y eso merece nuestro reconocimiento.
Sólo me queda dar la enhorabuena a las chicas de Seattle Storm que, tras seis años de sequía, se han hecho de nuevo con el título más prestigioso del baloncesto femenino de clubes.
UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS
0 comentarios:
Publicar un comentario