Incluso el Sol lo sabía y quiso ser protagonista. Luchó mano a mano con el frío y le derrotó. Ni el astro rey quiso faltar a la cita con el baloncesto en la calle en una nueva edición del Tribasket.
El Tribasket es un circuito de baloncesto urbano que va viajando a lo largo y ancho de nuestra geografía y que ayer, 18 de septiembre, hizo parada en la capital del Tormes. Numerosos equipos de diferentes categorías desde prebenjamín a cadete participaron de un evento que a mí, personalmente, me dejó muy gratas sensaciones.
Eran las nueve y media de la mañana cuando los voluntarios nos reunimos para distribuirnos las tareas y 30 minutos más tarde ya estaban llegando los niños con la intención de pasar un gran día en torno a un aro y un balón.
Allí reunidos en la Plaza de la Concordia, en la trasera del Corte Inglés, había miembros de la generación messenger, de los “ni ni” (ni estudian ni trabajan), de la generación perdida,... en definitiva exponentes de todas aquellas denominaciones con que tanta ligereza nos describen a los jóvenes. Y curiosamente no estábamos allí para drogarnos suave y lentamente ni tampoco se trataba de una orgía grupal.
Será que entrenar a adolescentes me ha hecho descubrir que detrás de tanto estereotipo existen aún valores como la amistad, la generosidad y la confianza en el compañero. Será que la mirada de un niño sigue siendo, en pleno 2010, la más pura y cristalina de las aguas.
La jornada transcurrió con total normalidad. No fue necesario arbitrar ningún partido pues todos se desarrollaron bajo un impoluto “fair play”. El civismo fue la nota dominante y el baloncesto la mejor excusa para que nuestros jóvenes expresasen que ellos no se identifican con lo que la televisión nos muestra cada día en esas dos dimensiones tan viciadas.
Y se demostró también, este 18 de septiembre, que Salamanca es una ciudad que vive el baloncesto. Que llenemos un pabellón para ver a un equipo de liga femenina no es ninguna anécdota. Que una plaza entera esté repleta de jóvenes disputando partidos 3x3 tampoco lo es. Por eso invito a patrocinadores y a entidades, tanto públicas como privadas, a que se decidan y apuesten firmemente por el baloncesto en nuestra ciudad. De lo contrario, chavales que prometen seguirán cayendo en el olvido o se verán obligados a partir lejos de sus familias y muchos aficionados nos tendremos que conformar con seguir el baloncesto de élite por televisión.
En Salamanca, de la que se dice que es “arte, saber y toros” también hay lugar para el baloncesto; deporte que, además, tiene mucho de arte y de saber. Por ello, espero que este evento no sea un oasis más en un desierto de arena fina y eternos horizontes. Propongo que mi ciudad sea sede de tertulias sobre baloncesto, de presentaciones de libros sobre nuestro deporte y, especialmente, deseo que mis ojos vuelvan a ver un equipo en la máxima categoría del baloncesto nacional masculino en cuya cantera se alojen muchas de las perlas del baloncesto español como ya sucede con la buena labor que se realiza desde el Viajes Halcón Perfumerías Avenida.
Y sólo fue un tres por tres multitudinario. Pero me invitó a soñar. Espero no ser el único.
UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS
1 comentarios:
Bravo!!
Javi
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