Un gris 31 de agosto






Comienzo por el final. No sé si Halloween ha cambiado de fecha y del 31 de octubre ha pasado a celebrarse el 31 de agosto. Digo esto porque creo que en la segunda parte salieron a la pista unos adolescentes disfrazados de internacionales españoles. Qué falta de madurez, qué falta de disciplina táctica, qué imagen más lamentable.

En muchos comentarios habéis golpeado duro a Jorge Garbajosa. Sin embargo, convendréis conmigo que esta noche fue el único que ofreció un buen rendimiento durante todo el partido.

Marc Gasol hizo una buena primera parte en ataque y en defensa taponando algunos tiros. Sin embargo, en la segunda mitad contribuyó a que nuevamente nuestra zona pareciera el jardín del edén. Además, falló dos tiros libres decisivos. También lo hizo Pau en el pasado (final del Europeo 2007). No creo que Marc pueda redimirse como hizo su hermano mayor en un séptimo partido de una final de la NBA. De nuevo la sombra de Pau...

Ricky salió a la pista con 8 minutos y 39 segundos aún por disputar. España ganaba de 7 y acabó perdiendo por 3. Su irregularidad empieza a hacer que mi fe en él se desvanezca. ¿Cuándo conseguirá la constancia suficiente para ayudar al equipo durante 30 minutos?

Por cierto, resulta curioso ver a Lamonica pitar pasos en situaciones más discutibles que las que obvió a los americanos en la final de los Juegos Olímpicos. Me alegra saber que no fue cuestión de desconocimiento, aunque peor es saber que fue cinismo.

Si Quevedo describió a su archienemigo Góngora como “un hombre a una nariz pegado”, de nuestro seleccionador diría algo parecido en relación a su pizarra. Se echan de menos tiempos muertos más psicológicos. Nuestros españoles conocen las jugadas “5 abajo” y “1 lado”. Quizá sólo necesiten ver reforzada su autoestima o reflexionar en voz alta.

Por su parte Turquía ganó a Grecia gracias a una zona 2-1-2 que volvió locos a los griegos. Imaginaos atacar una zona turca cuando el escolta es Turkoglu y mide 2,03 y el alero es Ilyasova y mide 2,06. Los helenos decidieron (o no tuvieron más remedio) jugársela a triples y erraron uno tras otro. Es lo que tiene ser un equipo en el que los mejores tiradores son tus jugadores interiores (Fotsis o Boroussis). Grecia entendió que a un quinteto tan alto había que presionarle toda la pista y gracias a una buena actuación de Nick Calathes consiguió maquillar el marcador.

Ilyasova estuvo sensacional. Tiene el físico de un negro y la muñeca de un blanco. Si tuviera más sangre en las venas sería una estrella del más alto nivel. No sé quién apostó por él para el mejor jugador del grupo, pero acertó de pleno (no como yo dando como favorita de grupo a Grecia. Me falló la intuición)

En fin, sólo queda mirar adelante. El futuro es negro: parece que Grecia en octavos y, si hay suerte, Estados Unidos en cuartos.¡Ah! y ojo a Líbano.

UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

El casi héroe





Qué locura de mundial señores. Sirva como resumen que Alemania (un equipo de amigos bien entrenado) ganó a Serbia (una candidata a ganar el título) que a su vez ganó a Jordania por 43 puntos, mientras que Australia que sólo pudo ganar a Jordania por un mísero punto ha vapuleado a los germanos por 78-43. A ver qué entrenador de traje y corbata nos lo explica.

Por su parte, entre tanta predicción que se va yendo al traste, el señor Luis Scola está cumpliendo todos los pronósticos erigiéndose como el jugador interior más importante de este campeonato. En una Argentina cuyo vestuario está lleno de antiinflamatorios, analgésicos y ahora antidiarreicos (el pobre Oberto anda con gastroenteritis), el jugador de los Rockets ha tomado el mando de las operaciones y está promediando 27,6 puntos y 7 rebotes por encuentro. Sé de uno que se apellida Gasol y no es Pau que debería tomar nota.

En el grupo B Eslovenia presenta su candidatura al segundo puesto tras vencer a Croacia en un partido igualado en el que el mayor temple y veteranía de los eslovenos les condujo a la victoria. Ante Tomic volvió a defraudar perdiendo numerosos balones al iniciar la jugada en el poste bajo y no dominando las zonas en ningún momento.

El plato fuerte se disputó a las ocho y media de la tarde. Tras dos exhibiciones, los Estados Unidos de América salieron demasiado relajados a la pista. Brasil, con un juego ofensivo muy trabajado con numerosos bloqueos indirectos, manos a manos, bloqueos y rebloqueos directos en lo alto de la bombilla, consiguió anotar con facilidad mientras que el equipo de Kryzewsky se olvidaba de los conceptos que hasta la fecha les habían dado grandes resultados. Volvimos a ver al equipo ramplón, mal entrenado, individualista y perezoso con el que la USA Basketball (equivalente a la FEB) nos solía obsequiar durante los últimos veranos y que muchos, entre ellos yo, creíamos enterrados para siempre tras los dos buenos partidos ante Croacia y Eslovenia donde mostraron un juego colectivo y un trabajo solidario.

Sin embargo, si algo hicieron bien los americanos fue intensificar la defensa en los dos últimos cuartos saltando al trap en cualquier bloqueo directo, intentando negar la recepción de bola a Splitter y ofreciendo línea de fondo a las penetraciones brasileñas.

A pesar de este buen trabajo, la Canarinha, perfectamente dirigida por el maestro Huertas tuvo ocasión de vencer gracias, también, a que, en líneas generales, respondieron bien al baloncesto físico de Estados Unidos cuyos jugadores apenas pudieron sacar ventaja de su uno contra uno.

Sin embargo, Huertas, tras demostrar que ser base no consiste en driblar, entrar a canasta, chocar y luego pensar (Westbrook se dedicó a hacer eso toda la noche), desperdició la ocasión de enviar el partido a la prórroga al no acertar con los dos tiros libres finales.

Brasil estuvo cerca, pero, ¿habrá alguna selección que pueda en este mundial con los americanos? ¿Alguien borrará el “casi” del título de este post?

UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

Del modernismo al esperpento




Innovación, perfección, el arte por el arte, sensualismo,... Con estos adjetivos se ha descrito en numerosas ocasiones el movimiento literario modernista que llevó a la cumbre el Príncipe Rubén Darío. Si algún equipo puede recibir, hoy, esos mismos calificativos es la selección de baloncesto de Estados Unidos.

Los Durant, Billups y compañía nos dejaron ante Croacia una exhibición para el recuerdo. Nos dieron una de esas lecciones que deberían ilustrar cualquier manual de iniciación en nuestro deporte. ¿Qué entrenador no desearía ver a su equipo saltar con fiereza en los bloqueos directos, mover el balón en ataque sin que toque el suelo, anotar el 80% de sus canastas tras asistencia o desarrollar un baloncesto de transición que te permite anotar numerosos puntos gratis? Disfruté muchísimo viendo la orquesta norteamericana y me deleité con los excelentes comentarios de Ettore Messina (el maestro de los banquillos) y Aleksander Djordjevic (uno de los bases que marcaron mi infancia). Todo un acierto para la Sexta.

Ramón María del Valle Inclán evolucionó en su literatura desde el modernismo hacia el esperpento, del simbolismo preciosista a la deformación grotesca de la realidad. La España que vimos ayer no es la España real, es la España vista a través de un espejo cóncavo que desfigura los semblantes de nuestros otrora héroes.

Ricky se mostró indeciso. Superado físicamente su talento quedó ensombrecido. Raúl sí estuvo, en cambio, a la altura del partido, pero las jerarquías son las jerarquías y se respetaron. Ya se sabe, “viva er Betis manque pierda”.

Rudy y Navarro anotaron, sí, pero no de la manera con la que consiguen levantar la moral de la tropa. Anotar a intervalos no es lo mismo que avasallar y ametrallar desde el perímetro. Obviamente, el verse defendidos por Batum o Diaw influyó. El arbitraje fue permisivo con los contactos. El hand checking pareció estar de nuevo permitido. Esperemos que no sea la tónica porque, si no, el espectáculo puede verse muy perjudicado.

La batalla se perdió bajo los tableros. Reyes, Marc, Vázquez y Garbajosa hicieron crecer, con su impotencia para rebotear y frenar penetraciones, la sombra de Pau. Espero no volver a decirlo pero, ¡cuánto te echamos de menos Pau!

Ya en la previa avisaba que haría falta una actuación de este tipo para perder un partido sin que nos denunciara la FIBA por amaño. Nuestra selección ha conseguido, con su actuación tan desastrosa, que muchos crean en que el partido de esta noche es el primer paso de un plan urdido con nocturnidad y alevosía para evitar a Estados Unidos hasta la final. Yo prefiero creer en el fair play y en el respeto a la competición.

Sólo queda levantar la cabeza, hacer piña y recordar que malos principios (Europeo de baloncesto de 2009 y Mundial de fútbol de 2010) no tienen por qué ser augurio de trágicos finales.

UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

Mundial de Turquía. GRUPO D





Canadá, Francia, Líbano, Lituania, Nueva Zelanda y España


Este grupo es una madre. Es lo primero que pensé al escuchar los rivales de España. No sé quién nos puede dar tan siquiera un susto. Si queremos quedar segundos para evitar a Estados Unidos la coartada se cae por su propio peso. ¿Contra quién perder sin que parezca un esperpento?

Líbano será última de grupo. Supongo que para los libaneses participar ya es un éxito. A ver si esta fiesta deportiva les hace olvidar los sucesivos conflictos que azotan la zona.

No sé si eliminar a Canadá o a Nueva Zelanda. Lo lamento por la especial simpatía que les tengo, pero creo que serán los maoríes quienes abandonen el campeonato antes de iniciar siquiera los cruces. Los de la hoja de arce presentan un equipo bastante modesto, pero creo que serán quienes clasifiquen como cuartos. No me preguntéis por qué. Otra corazonada.

Francia y Lituania son selecciones en franca decadencia. No son aspirantes a nada. Su particular lucha es también la de la fuerza pura contra los fundamentos. Como purista que me considero creo que Lituania será segunda, siendo uno de los chollos en los cruces. Francia se encomendará a Nando De Colo para que la sombra de Tony Parker no parezca tan alargada. Lituania echará de menos a Jasikevicius, pero tiene armas de sobra para, de manera colectiva, vencer a los galos y contrarrestar su poderío físico.

España no sólo ganará, sino que a poco que juegue concentrada, no lo hará por menos de 15 puntos en ningún partido. Scariolo no tendría ni que haber planificado la gira de pretemporada porque tiene cinco partidos en Turquía para ajustar las piezas. Se comprueba que se ve mucho mejor baloncesto y, sobre todo, más competitivo en un Europeo que en un Mundial.

Creo que en estos partidos nuestro seleccionador debe dejar de ser un mero táctico para pasar a ser un psicólogo capaz de motivar a los nuestros para batallas menores. Espero que los jugadores no salten a la cancha con ese aire de superioridad que nos costó un susto en Polonia. Han de ser humildes y respetar a cada rival. Ésta es la base del éxito, pero no será sencillo.

¿Por cuántos puntos ganará España sus partidos? ¿Francia o Lituania? ¿Canadá o Nueva Zelanda?

Campeona de grupo: España

Mejor jugador: Juan Carlos Navarro

Espero vuestras opiniones.

UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

Mundial de Turquía. GRUPO C






China, Costa de Marfil, Grecia, Rusia, Puerto Rico, Turquía

No es habitual en torneos internacionales de este tipo que el anfitrión se encuadre en un grupo aparentemente tan fuerte. No es que quiera negar la inocencia de los sorteos, es que pasa muy a menudo.

En este caso sólo tengo claro que los marfileños serán colistas de grupo. El resto son selecciones bien entrenadas y con una tradición que les respalda.

Creo que China será quinta. No han alcanzado aún el nivel que pretenden. No es lo mismo crear una gran selección de baloncesto que explotar el talento impúber para generar grandes gimnastas. El método soviético no sirve para un deporte en el que la inspiración, el conocimiento y la historia tienen tanto peso.

Para la cuarta plaza apuesto por Puerto Rico. Los caribeños son la antítesis de China, son todo fantasía y anarquía. Desconozco si en su libro de jugadas hay alguna en la que el balón no pase por Carlos Arroyo o José Juan Barea. Su juego interior es poderoso con Santiago y PJ Ramos. Han incorporado al jugador de los Nuggets Renaldo Balkman, otro portento físico con poco basketball IQ. Si en baloncesto uno más uno fueran dos deberían optar a mayores logros, pero con pasar a octavos, los imprevisibles portorriqueños tendrán más que suficiente.

Para Rusia tengo reservada la tercera posición. Tras una decepcionante defensa del título continental comparecen en el Mundial para hacer un digno papel. No creo que pasen de octavos, pero su poderío interior y su mayor arsenal táctico deben ser suficientes para prevalecer sobre Puerto Rico.

Turquía y Grecia, dos naciones peninsulares apenas separadas unos kilómetros por el mar Egeo se disputarán algo más que la primera plaza de grupo. Apostaría por Turquía por eso de ser anfitrión, pero mi instinto me dice que ganará Grecia a pesar de las sanciones de dos partidos para Fotsis y Schorchanitis. Por suerte para los helenos su enfrentamiento contra los otomanos no llegará hasta la tercera jornada, ya con toda la plantilla disponible. Confío en el talento de Calathes y en el gen competitivo de Spanoulis y Diamantidis.

Grecia o Turquía, esa es la cuestión. Qué os dice vuestro instinto.

Campeona de grupo: Grecia

Mejor jugador del grupo: Estadísticamente Carlos Arroyo. Mejor para su equipo Diamantidis.


UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

Mundial de Turquía. GRUPO B




Brasil, Croacia, Irán, Túnez, Eslovenia, Estados Unidos


De nuevo nos encontramos con un grupo con dos sentenciados de inicio. Irán y Túnez saben que sólo podrán ganar el partido que les enfrente entre sí. Por desgracia, al contrario de lo que sucede en el fútbol, el baloncesto asiático y africano se encuentra a años luz del europeo y americano lo que desluce mucho una competición de calado internacional como es este mundial.

Mi pronóstico es que Brasil quedará cuarta. Finalmente se ha anunciado que Nené Hilario no jugará el campeonato. Splitter y Varejao es una buena dupla interior. Machado es un gran triplista y Barbosa anota con suma facilidad. Sin embargo, el equipo de Magnano, en el anterior torneo de Logroño pareció de todo menos un grupo unido. Jugaron un “Barbosa sistema” como si el bueno de Leandrinho fuera el sucesor de Jordan. Y no lo es. Es “sólo” un gran penetrador y un gran anotador en transición. Insuficiente a todas luces para echarse a todo un equipo a las espaldas. La ausencia de banquillo les relegará a la última plaza del grupo.

Croacia será tercera, al menos ése es mi pronóstico. Planinic, cuyo estado físico es una incógnita, dirigirá la orquesta, Ukic será su ejecutor y Tomic el bastión en el juego interior. Pero lo bueno es que el madridista no es el único 2,17m del equipo. Hay que sumar a Stanko Barac. Además, cuentan con una nueva hornada de jóvenes jugadores que aportarán frescura, físico y talento. Me refiero al ex madridista Bogdanovic o a Leon Radosevic.

A pesar de que, a priori, me encanta la propuesta del país balcánico, cuna de tantos grandes jugadores (se me vienen a la cabeza Petrovic y Kukoc) creo que los eslovenos tienen más experiencia. En los últimos campeonatos han sido unos fijos y destacan por la dureza de su defensa y por su equilibrada propuesta entre el juego interior y el perímetro. Además, espero que Goran Dragic haga un gran campeonato demostrándole a su tutor, Steve Nash, que aprende rápido.

El primer clasificado del grupo B es un “1” fijo en la quiniela. A pesar de alguna duda durante la preparación, Estados Unidos llega a Turquía para reivindicarse como amo absoluto de este deporte. Kevin Durant anotará sin descanso y la defensa de perímetro será asfixiante facilitando robos y salidas en transición. Si Estados Unidos marca desde el principio el ritmo de los partidos y no se deja llevar por la relajación no ganará ningún partido por menos de 15. Ahí queda eso. 

Campeona de grupo. Estados Unidos

Mejor jugador. Kevin Durant (segundo mejor jugador: Ante Tomic)

Haced vuestros pronósticos.


UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

Mundial de Turquía. GRUPO A




Angola, Argentina, Australia, Alemania, Jordania, Serbia


Ironías del sorteo, el grupo A se compone de cuatro países que en castellano comienzan por la letra “a”. En él se encuadran dos firmes candidatas al título como son Argentina y Serbia que se jugarán la primera plaza en la última jornada el 2 de septiembre.

Alemania y Australia, mermadas por la ausencia de sus dos mejores jugadores (Nowitzky y Bogut) se jugarán el tercer puesto.

Jordania y Angola, por su parte, intentarán evitar hacerse con la cuchara de madera. En principio, los africanos son los favoritos por tradición y porque su roster parece mucho más compensado. Los africanos, si siguen la línea de los últimos campeonatos, se dedicarán a fusilar a los oponentes desde la línea de tres. De Jordania apenas aparece información en la web, razón suficiente para decantarme por Angola para el quinto puesto.

En la anteriormente mencionada lucha por el tercer puesto entre germanos y “aussies” apuesto por la selección de Oceanía. De los principales jugadores alemanes sólo Jagla lo hace fuera de Alemania y la bundesliga, todos lo sabemos, no es precisamente una liga extremadamente potente. Si hasta este campeonato eran Nowitzky y cuatro más ahora son “... y cinco más”. Australia, a pesar de no poder contar con el pívot de los Milkaukee Bucks, presenta un “front court” compuesto por David Andersen y Matthew Nielsen secundado por Aleks Maric, nueva adquisición del Panathinaikos de Zeljko Obradovic.

Mucho más difícil de predecir es la primera posición en el grupo. Hay que tener en cuenta que el partido entre la albiceleste y los “plavi” se disputa en la última jornada y no hay que descartar la opción de que ambos combinados jueguen a perder en caso de que el cruce sea más favorable quedando en segunda posición. En condiciones normales y aun esperando que Serbia no se vea mermada por sanciones relacionadas con el altercado del pasado viernes (la tangana contra Grecia) apuesto por Argentina. Asusta la opción que tiene Sergio “Oveja” Hernández de introducir un quinteto con Prigioni, Delfino, Nocioni, Scola y Oberto. Quién da más. Son un grupo unido, llevan jugando juntos muchos años y su experiencia internacional está plagada de éxitos en todo tipo de campeonatos. De banquillo andan justitos, pero su “savoir faire” acabará imponiéndose ante la más inexperta Serbia que, por cierto, ha tenido una preparación más que modesta con derrota incluida ante la humilde Canadá. 

Campeona de grupo: Argentina

Mejor jugador: Luis Scola

Ésa es mi apuesta. ¿Cuál es la tuya?

UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

Jaque mate





Cuánto disfrutaría el Doctor Naismith si saliera de su tumba para presenciar la evolución de aquello que nació como un juego para practicar durante el invierno y que ahora se ha convertido en uno de los mayores espectáculos a los que se puede asistir en nuestro planeta.

Ayer en la Caja Mágica se pudo ver un gran partido. Quién puede negarlo. A España le costó arrancar. Sintió la obligación de agradar a su público como una carga demasiado pesada. Los norteamericanos, en cambio, salieron con ganas de autoafirmarse, de demostrar al mundo que son los favoritos. Como consecuencia de inicios tan dispares, un parcial de 16-3 que sólo Arteaga y compañía pudieron maquillar pitando mínimos contactos como faltas a favor de España.

Por suerte, el partido iba a cambiar y no sólo por la actuación arbitral. José Manuel Calderón estaba siendo sobrepasado en defensa y, en ataque, era incapaz de imponer el ritmo que beneficiaba a su equipo. Llaman a la banda a Ricky Rubio. Naismith, allá donde esté, se frota las manos. Tengo la impresión de que inventó este deporte pensando en él.

Ricky apretó los dientes en defensa y empezó a conducir contraataques a la velocidad precisa. Anotaba bandejas de espalda y tiros en suspensión como si hubiera nacido con ese don. ¿Cuánto escéptico se acabará convirtiendo a la religión de Ricky? Al menos creo que Scariolo ha decidido comulgar todos los días de partido durante el mundial. Lo siento, Calderón, te he querido todos estos años, pero te ha pasado un Ferrari sin que te haya dado tiempo a mirar el retrovisor.

En la otra zona Rose y Durant se encontraban muy cómodos ante la falta de intimidación de nuestros pívots. Fran hizo algún tapón, pero su presencia no genera terror. No es el gallego de aquellos que te hacen cambiar tiros y con los que tienes pesadillas por las noches. Cuánto te echamos de menos Pau. Contigo todo sería mucho más sencillo.

El rebote fue clave. Se demostró que la estatura no lo es todo en esta faceta. Nos vencieron en anticipación y en deseo. Tenemos deberes por si nos volvemos a encontrar. Hay que limitar el número de segundas oportunidades.

Ironías del destino. Tomando notas mentales durante el partido no me gustaba nada cómo estaba empleando sus piezas Coach K. Eché de menos a Rondo, más minutos de Rudy Gay, Stephen Curry (Billups defiende sin mover los pies, baja el brazo a ver qué pasa) y, sobre todo, me sorprendió tanto balón para Picapiedra Iguodala en los momentos decisivos.

Sin embargo, cual Bobby Fischer, Coach K decidió que tras defender hombre a hombre prácticamente todo el partido (ponían zona tras tiempo muerto para algún saque de fondo de España) se jugaría los últimos 16 segundos con una zona 2-3 que echó por tierra el pick and roll en lo alto de la bombilla Navarro-Marc que Scariolo “había diseñado” tras un tiempo muerto bastante caótico en el que apenas nadie (seguro que Ricky sí) sabía lo que había que hacer. Jugada maestra del entrenador de Duke y cara de poker de nuestro seleccionador que, como buen italiano, seguro que habrá tomado nota para que la próxima vez seamos nosotros los que demos el jaque mate.

UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS


Parecía una tarde como las demás




Sí, soy un tipo afortunado. Todas estas tardes de verano, una vez que he recogido la mesa y fregado los cacharros me sumerjo, cual delfín, en las profundidades de una buena novela mientras suena jazz (Louis Armstrong, Duke Ellington por ejemplo) como música de fondo.

Hace dos días, sin ir más lejos, trataba de descubrir los misterios que envuelven la mente de un paidófilo capaz de enamorarse de una niña de 12 años en la obra maestra de Vladimir Nabokov, Lolita. Tras más de dos horas de lectura decidí poner la tele. A las cinco y media siempre emiten, cinco meses después, el torneo final del baloncesto universitario. Decidí tomar mi pequeño bloc de notas para anotar pequeños detalles o jugadas que me pudieran parecer interesantes y me senté ante el televisor. Normalmente, si el partido se muestra pestoso y poco atractivo retomo la lectura o voy a hacer bicicleta al gimnasio. Éste, al menos, prometía emoción.

Michigan State-Maryland, dos históricos. Los spartans contra los terrapins (tortugas de agua dulce). Magic Johnson contra Len Bias, (sí, aquel alero que debió cambiar la historia de los Celtics, pero que murió pocas horas después de su elección como número 2 en el draft por una arritmia cardíaca ocasionado por una sobredosis). Dos grandes de los banquillos: Tom Izzo y Gary Williams (entrará en el Hall of Legends del baloncesto universitario este mismo año). Había motivos para esperar que aquel no iba a ser un partido cualquiera en una tarde cualquiera de agosto.

Los Spartans empezaron muy fuerte llevando la manija del partido con ventajas de hasta 15 puntos gracias, principalmente, a los seis triples de un Durrell Summers que no había anotado en toda la temporada más de 2 triples en ningún partido.

Sin embargo, Maryland demostró una fe inquebrantable. Presionaron tras cada canasta anotada con cuatro jugadores en disposición de rombo obligando a los de Michigan State a recibir cerca de los laterales para encerrarlos con sucesivos 2x1 e incluso 3x1. Hubo varios robos, pero también, como es lógico cuando arriesgas tanto, canastas fáciles.

Kalin Lucas, una de las estrellas del equipo de Michigan se lesionó el tendón de aquiles dotando al acontecimiento de las pinceladas de dramatismo que todo gran espectáculo necesita.

Raymar Morgan dominó el partido en ambas zonas anotando 17 puntos, capturando 9 rebotes y limitando la aportación de Greivis Vásquez, el senior venezolano y gran estrella de la Universidad de Maryland, a 15 puntos en los primeros 30 minutos de juego.

Pero a los genios se les reconoce con facilidad. Son aquellos que pueden estar desaparecidos durante tres cuartos para, en los últimos minutos, hacer una demostración de carácter y echarse a todo un college a sus espaldas. El número 28 del draft por los Memphis Grizzlies (¿os acordáis de aquella primera ronda del draft que incluyeron los Lakers para obtener a Pau Gasol?) demostró ser uno de ellos dando un recital que me hizo levantar del asiento.

Anotó 11 puntos y dio 3 asistencias en el último cuarto. Desplegó inteligencia, un exquisito control de su cuerpo y una habilidad natural para anotar de muy diferentes formas. Tras encestar la que parecía canasta ganadora Vasquez se despidió de su carrera en el baloncesto universitario viendo como Korey Lucius anotaba un triple que atravesó la red con el reloj a cero. Ese triple hizo justicia a lo visto a lo largo de todo el partido (Michigan State fue mejor) y, sin embargo, nos dejó el regusto amargo de ver al héroe de rodillas sobre el parqué. Vasquez demostró ser un genio, sí, pero un genio mortal.

En definitiva pude observar un partido que merece pasar a formar parte de cualquier videoteca que se precie, uno más de esos “shining moments” que con un lazo se nos presentan como regalos al inicio de cada primavera en uno de los eventos más especiales del baloncesto mundial, el Torneo Final de la NCAA.


P.D. Justo antes de publicar este post he tenido noticias de la tángana organizada entre Serbia y Grecia. Ya sabíamos que en los Balcanes el baloncesto es algo más que un deporte, pero esto no lo hace más grande sino todo lo contrario. Como diría Ortega y Gasset refiriéndose a la II República “No es esto, no es esto”. El baloncesto no es esto. Una lástima.

UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

He Got Game (Una Mala Jugada)



Antes de que el mundial de Turquía monopolice la temática de los post he decidido escribir sobre la última película relacionada con el baloncesto que he tenido la oportunidad de ver.

Jesus Shuttlesworth tiene una semana para tomar la decisión más importante de su vida. El mejor jugador de High School del país tiene que determinar en qué Universidad jugará la siguiente temporada.

Mientras, en la prisión de alta seguridad de Attica, su padre cumple condena por haber asesinado a su mujer, la madre de Jesus en un golpe de mala fortuna durante una riña doméstica. Jake, así se llama, es un frustrado jugador de baloncesto que trató a su hijo con férrea disciplina y rigidez. Ahora, tiene la opción de ver rebajada su condena si consigue que su vástago juegue para la Universidad en la que en el pasado lo hizo el gobernador del estado. Conseguirlo no le será nada sencillo porque Jesús ni siquiera le reconoce tras el incidente en el que falleció su madre.

El baloncesto es tema central de la película. Es la excusa perfecta para reflexionar sobre toda una serie de experiencias que rodean la vida de las futuras estrellas de la NBA. La fama, las mujeres y el dinero son atractivos demasiado fuertes para quien vive en la miseria y desde pequeño sueña con abandonar las profundidades de la Gran Manzana.

El turbio mundo de los representantes y de las compañías interesadas se entremezcla con los asuntos familiares. No es fácil tomar decisiones acertadas cuando el epicureismo se asoma a la puerta. No es fácil ser fiel a tus principios cuando el mundo que te rodea te incita a dejarlos guardados en un cajón. No es fácil tener éxito en Coney Island y sobrevivir en el intento.

Por lo que se refiere a los actores, Denzel Washington, en el papel de Jake (padre de Jesús) realiza un papel muy digno aunque, naturalmente, no a la altura de sus actuaciones en Philadelphia o Training Day por poner un ejemplo.

Sin embargo, el personaje principal no es interpretado por un actor profesional. Ray Allen encarna a Jesus Shuttlesworth y se le nota muy cómodo y no me refiero sólo a las escenas de baloncesto.

En la dirección, Spike Lee da muestras de su amor al baloncesto en una obra con sello propio. Su personalidad queda reflejada en variadas secuencias. Uno de los neoyorquinos más famosos del mundo nos enseña las luces y sombras de su ciudad sin complejos y a corazón abierto.

Si no tenéis grandes planes, ver He Got Game puede ser una buena opción para hacer más amena la sobremesa tras alguna comida familiar. No mucho más.

UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

Duelo en la distancia





Ayer 15 de agosto, en plenas fiestas populares de numerosas localidades, separadas por 5.700 kilómetros, midieron sus fuerzas las dos selecciones más potentes del universo baloncesto.

Poco o nada tienen que ver Logroño y Nueva York, una plaza de toros y el Madison Square Garden. Nadie se atrevería a decir que en recintos tan diferentes se estaban retando, en la distancia, España y Estados Unidos.

Los de Scariolo son un bloque. Creen que es en el juego cinco contra cinco donde se deciden los partidos. En todos los ataques se procura que el balón llegue al poste bajo. Se apuesta por la defensa individual, pero no se renuncia a situar una zona siempre que sea necesario cambiar el ritmo de los partidos. España procura evitar cambios defensivos y trabaja con ayudas cortas y rotaciones para evitar situaciones de missmatch.

Estados Unidos pretende ser un equipo. Tienen fe en que el juego en transición les otorgue más del treinta por ciento de sus puntos. Apenas tienen juego interior, pero rebotean bien gracias a la envergadura y potencia de sus aleros. Su físico les permite ser agresivos en líneas de pase, presionar la subida del balón y cambiar sin problemas ante cualquier bloqueo directo o indirecto. Su palabra clave, la agresividad.

Ambos partidos comenzaron a las siete hora peninsular. Francia no es Argentina, es cierto. La albiceleste está en un segundo escalón de favoritos al mundial. Francia está descartada antes de comenzar. Sin embargo, sentado delante de la pantalla de mi ordenador y cerca del monitor de televisión dediqué mis esfuerzos a comparar a ambos combinados.

Tanto España como Estados Unidos tienen una marcha más. Dominan a sus rivales de diferentes formas, sí, pero los dominan. Si Estados Unidos quiere hacer un parcial 10-0 simplemente intensifica su agresividad en líneas de pase e impone un ritmo alto al partido para que su rival cometa errores y, así, hacérselos pagar. España necesita anotar algunos triples, aumentar su concentración en las rotaciones defensivas y esperar alguna genialidad de Ricky.

Sergio Scariolo y Miky Kryzewski apuestan por rotaciones cortas, pero a su vez cuentan con jugadores claves. En España Navarro y Marc son fijos en momentos decisivos. Para Coach K, Billups, Durant y Odom serán sus referentes.

Como si estuvieran estudiándose, ambos entrenadores practicaron alineaciones con dos jugadores que pueden actuar como bases. Al quinteto con Ricky y Llul se opone el formado por Rondo y Billups. Quizá sólo con el genio de El Masnou y el de Mahón jugando juntos podamos contrarrestar el poderío americano en esta posición (pese a que Iturriaga y Epi defiendan que es el puesto donde somos muy superiores). En la recámara Stephen Curry y Derrick Rose. Sin duda, todo un desafío para los nuestros.

Me gustaría saber qué tiene pensado Sergio Scariolo para parar a un alero de 2,08 de gran envergadura, atlético y con buena mano. Obviamente hablo de Kevin Durant, un jugador de otra época. Si Durant nos golpea una vez tras otra, ¿será ese el momento de poner a prueba a Estados Unidos practicando una buena defensa zonal?

España tiene ventaja en el poste bajo, especialmente si contamos con un Marc Gasol al cien por cien. Sin embargo, en el partido de ayer los norteamericanos no dudaron en ir al trap (2x1) para evitar situaciones de inferioridad bajo los tableros. Creo que cuando nos crucemos echaremos de menos a Pau. Ojalá me equivoque.

En definitiva, si tuviera que poner el dinero por alguna selección de cara a ganar el mundial no me atrevería a decir aquello de “todo al rojo”. La nueva selección de Estados Unidos va a Turquía para demostrar que el baloncesto no nació en Springfield, Massachusetts por casualidad y creo que ellos son los favoritos. ¿Qué pensáis?

UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

Tiempo de Miller, tiempo de un killer







Se retiró entre alabanzas. Un “simple” gesto técnico le convirtió en una de las caras más conocidas de la liga, su tiro exterior. Ahora es uno de los mejores comentaristas de la TNT y protagoniza todas las pesadillas de Spike Lee y del resto de seguidores de los Knicks. Sí, lo habéis adivinado, hablo de Reggie Miller.

El 31 de los Pacers tuvo una gran carrera. Promedió 18,2 puntos a lo largo de la misma y se convirtió en el héroe de un Estado que se llama Indiana por no llamarse Baloncesto. A pesar de no ganar ningún anillo su historial cuenta con un Mundial de Baloncesto (Canadá 94) y unos Juegos Olímpicos (Atenas, perdón, Atlanta 96). Sin embargo, a pesar de todos estos logros, se le recordará por ser experto en “matar” partidos en los últimos segundos, en el clutch time que dicen al otro lado del Atlántico. Más aún, su carrera puede resumirse en 8,9 segundos que los buenos aficionados nunca olvidaremos.

Primer partido de las semifinales de la conferencia este de 1995 entre los Pacers y Nueva York. 105-99 a favor de los Knicks. Balón de Indiana en medio campo tras pedir tiempo muerto Larry Brown. Jugada de pizarra para liberar a Reggie y triple en la cara de John Starks y en las narices del pequeño gran director Spike Lee (parte inferior del vídeo, con gorra). 102-105. La remontada seguía siendo utópica. Los Knicks entregarían el balón a su mejor lanzador de tiros libres y partido finiquitado. Al menos eso pensaban todos los que aún permanecían sentados en la grada (muchos habían decidido abandonar con antelación la cancha para evitar los típicos atascos que se forman tanto en la Quinta como en la Sexta Avenida).

Sin embargo, Miller tenía otros planes. Los asesinos son así. No actúan bajo mandatos legales ni mucho menos obedecen usos sociales. Sienten que el destino les ha llamado a cometer crímenes. El que tuvo lugar aquella noche no será registrado en ningún expediente policial, es cierto, pero tortura constantemente el alma de todos aquellos neoyorquinos que desde 1973 llevan esperando para ver a su equipo levantar un panel en lo alto del Madison.

Resulta que Roger Mason no pudo entregar el balón a ningún compañero. Y no sólo eso, no pudo entregar el balón a ningún jugador de los Pacers que no llevara el dorsal 31, lo que hubiera sido un mal menor. El pobre Roger Mason debió pagar la ira de Pat Riley aquella noche. Aún debe retumbar en sus oídos el sepulcral silencio que invadió el Garden cuando Miller recuperaba el balón, salía hacia los 7,20 metros y se disponía a lanzar el triple para empatar el partido. Y entró, aunque eso, supongo, ya todos lo sabiáis.

Y no sólo eso. Los Knicks fallaron su siguiente ataque y en la última jugada Reggie Miller recibió falta, anotó los dos tiros libres y robó más que un partido. Aquella noche se escucharon llantos en un bloque de edificios en Brooklyn. Un pequeño bebé al que su padre había llevado al partido, aún demasiado pequeño para ser consciente de lo que había sucedido, parecía llorar la derrota de su equipo. O eso cabría imaginar. En realidad sus lágrimas simbolizaban la felicidad de saber que estuvo allí, que no se enteró de nada, pero que estuvo allí el día en que Reggie Miller cometió el más bello y cruel de sus asesinatos deportivos.




UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

Clase del 2010




El próximo viernes 13 de agosto en Springfield, Massachusetts, tendrá lugar una nueva graduación en el Basketball Hall of Fame. Cinco jugadores, dos equipos nacionales históricos, una jugadora, un entrenador y un propietario pasarán a formar parte del mayor museo sobre baloncesto profesional existente en este planeta.

¿Quiénes son?

Karl Malone. Con el Cartero sobran las presentaciones. Dos oros olímpicos, dos MVP de la temporada (97 y 99), nueve veces en el mejor quinteto defensivo, 11 temporadas consecutivas en el mejor quinteto de la liga (89-99), 14 veces All Star y segundo, por detrás de Kareem Abdul Jabbar y por delante de Jordan, en la lista de máximos anotadores de la historia de la liga. A Malone se le recordará siempre por ser un ejemplo de resistencia y por no haber ganado nunca un anillo.

Scottie Pippen. Por este fino jugador de Central Arkansas nadie daba un duro cuando ingresó en la Universidad. Pippen tardó en madurar físicamente y pronto sus cualidades físicas, su defensa e inteligencia le catapultaron al número 5 del draft. Los Sonics, traspasaron sus derechos a los Bulls por los de Polynice y una elección del draft. Fue entonces, cuando en la compañía de Jordan comenzó a crecer como jugador. Conquistó seis anillos (91-93, 96-98) y dos oros olímpicos además de varios logros individuales. Nunca pudo ganar un anillo lejos de la sombra del 23.

Dennis Johnson. Por desgracia esta graduación se produce a título póstumo. El mítico base de las eternas ojeras nos dejaba el pasado 22 de febrero de 2007 después de haber sido parte fundamental en tres equipos victoriosos: los Supersonics de 1979 (siendo MVP de las finales) y los Celtics del 84 y del 86. Larry Bird siempre dijo de él que fue el mejor jugador con el que había jugado y Magic Johnson reconoció que nadie le había defendido tan bien como DJ.

Gus Johnson. Tampoco él podrá disfrutar en persona de los honores. Con apenas 1,98 fue uno de los primeros jugadores en empezar a volar por encima del aro y dominar el arte de los mates. Jugó en 5 All Stars y fue pieza fundamental de los Baltimore Bullets. Promedió 17 puntos y más de 12 rebotes en su carrera. No es que tenga nada en contra de Gus Johnson, pero creo que la entrada en este templo debería ser más exigente.

Maciel Pereira. Leyenda del baloncesto brasileño en los años 60. El Hall of Fame suele hacer un guiño al baloncesto no americano concediendo la entrada a jugadores y entrenadores de otros lugares del mundo. Sin ir más lejos, en 2007 se graduó Pedro Ferrándiz.

Equipo Nacional de Estados Unidos de 1960. Conquistó en los Juegos Olímpicos de Roma sin ceder ni un solo partido venciendo por un promedio de 42,4 puntos.

Equipo Nacional de Estados Unidos de 1992. El único y verdadero Dream Team. 10 de sus jugadores han entrado en el Hall of Fame de manera individual. Sólo restan por hacerlo Chris Mullin (que tal vez lo acabe haciendo) y Christian Laettner (que nunca lo hará). Entrenados por el recientemente fallecido Chuck Daly vencieron sus 8 partidos por una media de 43,8 puntos.

Cynthia Cooper. Sin duda, toda una leyenda del baloncesto femenino. Venció en dos Torneos de la NCAA, en los Juegos Olímpicos de Seúl y conquistó 4 anillos de la WNBA con las Houston Comets siendo la mejor jugadora de las finales en cada una de ellos.

Bob Hurley. 900 victorias, 25 campeonatos estatales y 3 nacionales con el St. Anthony´s High School. Miembro del Salón de la Fama de los Deportes de Nueva Jersey, Bob Hurley forma parte de un grupo restringido de personas que entran en el Salón de la Fama del Baloncesto por su trabajo exclusivo en instituto.

Jerry Bush. Propietario de los Lakers y suegro de Phil Jackson. Durante su mandado ha cosechado 10 títulos de la NBA (cinco con Magic y cinco con Bryant). Toda una institución.

UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

Apuesta segura


No es bueno pecar de exceso de confianza. Lo sé. Aunque me considero, aún, un entrenador en pañales dando sus primeros pasos en este mundo ya tengo aprendida la lección: Sólo la humildad y el trabajo silencioso conducen a la victoria.

Sin embargo, aun teniendo muy presente esta máxima del deporte, comprenderéis que haga un análisis optimista del futuro de la selección en el mundial de Turquía basándome en lo visto durante el Torneo de Vitoria disputado el pasado fin de semana.

Precisamente en la capital del País Vasco fue donde asentó su pequeño taller de naipes Heraclio Fournier allá por 1868. Y si comparamos el baloncesto con una partida de cartas, en el próximo campeonato del mundo, la mejor mano la lleva Sergio Scariolo, nuestro seleccionador. Ello a pesar de que nuestro comodín, Pau Gasol, ha decidido tomarse un verano tranquilo para destensar sus músculos y relajar su espíritu.

En campo abierto y con las cartas sobre la mesa España parte como favorita. Un quinteto integrado por Calderón, Navarro, Rudy, Garbajosa y Marc Gasol es una mezcla casi perfecta de poderío interior y amenaza exterior. El base extremeño será el crupier y repartirá juego a dos de los más peligrosos pistoleros del occidente europeo. Por su parte, al jugar junto a Garbajosa, el mediano de la saga de los Gasol podrá disfrutar del espacio que necesita para hacer valer sus kilos y su talento en las cercanías del aro.

El as bajo la manga se llama Ricard Rubio. Le conocen como Ricky en los principales casinos de Cataluña y un locutor bajito, negro y con pajarita (otro emotivo recuerdo al gran Andrés Montes) se refería a él como Ricky Business por su capacidad para convertir en oro todo lo que toca. Dicen los rumores que de vez en cuando juega al mus formando pareja con Fran Vázquez. Un gallego suele responder con otra pregunta, pero éste lo hace con mates e intimidación. Su asociación dará réditos a la selección tanto en ataque (con sus pick and roll en lo alto de la bombilla) como en defensa (siendo agresivos en la defensa del 2x2).

Además, si la partida se vuelve ruda siempre podemos recurrir a nuestro particular “tipo duro”. No le gritan a uno “qué cojones tienes Felipe” o le llaman “Espartaco” por ser una hermanita de la caridad.

Por otra parte, si el juego pinta mal nuestro seleccionador siempre puede echar un “all in” y jugársela con un “small ball” con Ricky de base, Llul, de escolta, Rudy de 3 y Claver de 4. Con un equipo de este estilo el rival pensará que el infierno es un sitio agradable para vivir. La presión a la subida del balón, la agresividad en las líneas de pase y las rápidas transiciones pueden ser la clave para cambiar el rumbo de algún partido que se complique de entrada.

Como en toda partida de poker francés, el de toda la vida, el jugador puede descartarse. En este caso, el descarte es más bien una decisión obligatoria y nada sencilla. Fernando San Emeterio y Carlos Suárez se disputan la última plaza para el Mundial sabiendo que ante ellos se presenta una oportunidad única de pasar a la historia de su deporte. Tras lo visto en los dos últimos partidos creo que será el héroe del Caja Laboral el que viajará a Turquía.

Estoy seguro de que el bresciano de pelo engominado sabrá manejar de manera apropiada todas las combinaciones de las que dispone. Al menos sabemos que no va de farol.


UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

Aclarando conceptos (III)



Tras comentar la actualidad de la selección y el fichaje de Shaq he pensado que no estaría mal refrescar algunos conceptos básicos (y no tan básicos) de nuestro deporte favorito.

La matchup no es una nueva salsa de tomate para añadir a las patatas o la hamburguesa. Es una defensa zonal con numerosos ajustes en función de los movimientos del equipo atacante y del balón. Precisamente el jugador con balón será defendido como si estuviéramos en defensa individual.

Point Forward es aquel jugador que con cuerpo de alero ejerce las funciones propias de un base. El mejor Point Forward de la historia ha sido, sin duda, Magic Johnson. Cuando Lebron empezó a jugar en los Cavaliers parecía que sería su más fiel sucesor, aunque su juego ha evolucionado (o involucionado en opinión de muchos) hacia el de un anotador puro. En Europa el mejor ejemplo es el gran Theodoros Papaloukas, un maestro en la dirección de juego.


No es bueno confundir un mano a mano con hacer manitas. En realidad se trata de un pase que se realiza sin que el balón viaje por el aire. Suele acompañarse de una pantalla para sacar ventaja de la situación y que el jugador que recibe el pase ataque la canasta sin oposición.

Dobles, además de aquellos osados especialistas que ruedan las acciones de riesgo que no se atreven a hacer los afamados actores son, en baloncesto, una infracción del reglamento que se comete cuando un jugador que ya ha botado vuelve a hacerlo. Para los que llevan mamando baloncesto desde la época en que el Moulin Rouge estaba en plena ebullición, decirles que la mayoría de infracciones que antes se consideraban dobles han sido rebautizadas como avance ilegal (saltar con el balón y caer sin haberlo lanzado o pasado) o acompañamiento (botar sujetando ostensiblemente el balón con la palma).

El carretón, no es un tanque de guerra, sino un sistema de ataque basado en bloqueos indirectos para liberar a nuestro mejor tirador, llámese Ray Allen, Reggie Miller o Javi Palao (jugador, entrenador y presidente de los Legends, equipo del que tengo el placer de formar parte). Es sencillo a la par que efectivo.


Una pérdida de paso no consiste en tropezarse para perder tiempo. No, eso sólo pasa en deportes como el fútbol (futboleros ya sabéis que os quiero). En baloncesto realizar una entrada con pérdida de paso consiste en dar sólo un paso de los dos permitidos por exigencias del guión o para conseguir engañar a su defensor.

El cajón cubano no es sólo un instrumento musical. Es también otra denominación de la caja más uno, defensa mixta en que cuatro jugadores defienden en zona mientras que otro se ocupa de la estrella rival con un marcaje al hombre (o a la mujer por si Bibiana Aído lee este blog).

Eso ha sido todo por ahora. Habrá más entregas porque, como veis, el vocabulario baloncestístico no tiene límites.Si queréis podéis recordar las dos anteriores ediciones.
UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

Un sheriff en Massachusetts





En Nueva Inglaterra la cultura y la investigación son la base del crecimiento económico. Allí llegaron los ingleses en el siglo XVII para imponer sus costumbres y en la capital de la región, Boston, un 16 de diciembre de 1773, los colonos americanos se amotinaron contra el arancel que la corona inglesa quería imponer sobre el té holandés para favorecer la exportación del té que fabricaba la Compañía de las Indias Orientales (la historia está muy bien recreada en la serie británica John Adams). Boston, ciudad cosmopolita y europea tendrá, a partir de octubre, un nuevo inquilino que nada tiene que ver con su idiosincrasia. Y es que en la capital cultural de Estados Unidos aterriza el “Gran Leprechaun”, el sheriff de la NBA, Shaquille O´Neal.

No es casualidad que hoy 5 de agosto escriba sobre Shaq. Ya se venían escuchando rumores desde el principio de verano y ayer, al fin, el artículo 32 en Florida y 34 en California ha firmado por escrito que su ley también se ha de cumplir en Massachusetts. Ya sabéis “hago lo que quiero, cuando quiero y lo que me da la gana” (un nuevo recuerdo para Andrés Montes). Claro que hoy en día habría que añadir una pequeña disposición final a dicha ley que diría “y lo que me dejen mis 38 años”.

La edad es precisamente uno de los grandes interrogantes de este fichaje. Danny Ainge ha reunido un equipo que sería imparable en el año 2001. Imaginaos al mejor Pierce, al mejor Allen, al mejor Garnett y al mejor O´Neal dirigidos por uno de los mejores bases de esta recién estrenada década (Rajon Rondo). Además, con un Jermaine O´Neal como el de Indiana en 2003 (25 puntos 13 rebotes) de sexto hombre creo que ningún equipo acudiría a jugar al Garden, no al menos sin un cargamento de pañales.

Pero la realidad es muy distinta. Los veteranos célticos arrastran cientos de lesiones y partidos. Han sido protagonistas en la victoria, pero también han derramado lágrimas tras dolorosas derrotas. El baloncesto ha sido su vida y ésta, en el plano deportivo, está tocando a su fin. Nadie sabe con certeza qué clase de conejos guardan estos magos del baloncesto en su chistera. No sabemos, ni siquiera, si les queda gasolina en el depósito. Lo único cierto es que se han puesto a las órdenes del único entrenador que puede fundir sus fuertes egos en una unidad al grito de UBUNTU (humanidad hacia otros).

Doc Rivers se ha asegurado de que, tras muchos años en un rol estelar, Shaq está dispuesto a empezar desde el banquillo. Jermaine O´Neal será quien, en principio, sustituya a Perkins hasta su regreso (allá por febrero). Las jerarquías han quedado claras, también, en el aspecto salarial. Jermaine O´Neal cobrará casi 6 millones de dólares por temporada (la mid level exception) y Shaq jugará por el mínimo para veteranos (alrededor de 1,5 millones de dólares).

Los verdaderos motivos que impulsan a Shaq a tomar esta decisión son todo un misterio. Quien más quien menos se lo puede imaginar comiéndose los nudillos viendo a Kobe ganar su quinto anillo. Desde entonces, O´Neal sólo sueña con ganar un nuevo anillo en Los Ángeles, en el viejo hogar donde ahora manda su viejo amigo, el señor Bryant. Lo hará vestido de verde y no le hará falta revólver.

UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS

¿Qué me pasa doctor?




Aprovechando mi particular desazón tras recibir las enésimas malas noticias sobre mi cuarto metacarpiano, “démosle 3 semanas más. Está en su sitio, pero no hace callo”, he decidido realizar un acto de masoquismo y escribir sobre las lesiones más típicas que se pueden producir en una cancha de baloncesto desde una perspectiva de usuario más que de experto en la materia, principalmente porque no lo soy.

Generalizadamente se distingue entre lesiones por sobrecarga y traumatismos. Entre las primeras destaca la tendinitis o “rodilla de saltador” que afecta al tendón rotuliano, justo por debajo de la rótula. Su tratamiento se reduce a la ingesta de antiinflamatorios y al tan odiado (por los enfermos del deporte como quien os habla) reposo. Un poquito de hielo localizado también aliviará la inflamación.

Otra tendinitis muy dolorosa es la registrada en el tendón de aquiles. También se puede producir una rotura de dicho tendón o incluso una rasgadura. En este caso, además de blasfemar todo lo alto que puedas, debes pasar por quirófano o al menos mantener la zona inmovilizada.

Si se realizan numerosos ejercicios por encima de la cabeza con pesas o series repetidas de lanzamiento es más común de lo que creemos sufrir inflamaciones en los tendones que conectan los músculos del hombro. En este caso, de nuevo, el reposo y los antiinflamatorios serán tus mejores aliados.

En cuanto a las lesiones traumáticas decir que la más común es el esguince de tobillo. El que no haya tenido uno está aliado con la diosa Fortuna hasta límites sobrenaturales. Se produce muy fácilmente al caer mal o al pisar algún pie enemigo (o incluso amigo). En ese caso los ligamentos que conectan los huesos suelen verse afectados. El tratamiento consiste en un proceso de inmovilización y, una vez finalizado éste, será necesario realizar ejercicios de fortalecimiento de la zona.

Más delicada aún es la zona de la rodilla. Podemos sufrir desde un esguince hasta una rotura del ligamento cruzado anterior, sin duda la más grave de las posibles. Lógicamente en función de la gradación de la lesión el tratamiento irá desde la inmovilización hasta la operación. En ambos casos el tratamiento posterior consistirá en el trabajo de fortalecimiento de los músculos que sujetan la rodilla, principalmente el cuádriceps.

No menos común es la rotura del menisco que hace que la parte superior de la rodilla se roce con la inferior con el consiguiente desgaste. También necesita de tratamiento quirúrgico.

Dejo para el final las lesiones en los dedos. Pueden ser desde anecdóticas, un pequeño esguince, hasta muy serias como una fractura.  El tratamiento habitual es la inmovilización, pero el período de recuperación varía desde unos pocos días hasta varias semanas (que se hacen muy largas).

Por último y para quitar hierro al asunto mencionar un tipo de lesión que, aunque sorprenda, no aparece en ningún vademecum. Se trata de la fractura por estrés de lengua. Si bien las lesiones musculares no son muy habituales en el baloncesto, la de este músculo en concreto sí que lo es. Suele afectar al típico Gary Payton o Larry Bird de turno que hablan más que juegan y que son capaces de volverte locos con solo escucharles. Te los puedes encontrar en cualquier parque y son plaga en Argentina (un abrazo para todos los argentinos). Si coincides en la cancha con alguno de ellos es bueno que les recuerdes que el tratamiento es largo y severo si no quieres ser tú el que acudas al doctor con el tímpano irritado.

Espero que algún médico se anime a corregir mis equivocaciones y que todos vosotros os solidaricéis conmigo comentando vuestros historial de lesiones. Pasar 11 semanas sin tocar una bola de baloncesto es casi más duro que pasar 40 días en el desierto o llegar virgen al matrimonio. Me despido con esta nota de humor pero os aseguro que después de mi próxima visita al traumatólogo espero estar un tiempo sin tener que decir aquello de “¿qué me pasa doctor?”.

UN ABRAZO Y BUEN BALONCESTO PARA TODOS