Es rápido. Es fuerte. Dicen de él que es un clon de Derrick Rose por su maestría en el manejo del crossover y su natural habilidad para culminar los contraataques. Es un ídolo de masas y nadie dudaba de que esta noche iba a ser elegido como número 1 del draft. Hablo de John Wall.
No sorprende el hecho de que muchas de las estrellas afroamericanas de la NBA se hayan criado sin padre, con una madre multiempleada y sometidos a las despiadadas leyes de la calle. A pesar de este denominador común, ojeando historias sobre el ex base de Kentucky di con un relato estremecedor que me gustaría compartir con vosotros. Lo podéis leer íntegro haciendo click aquí:
El pequeño Johnnie creció junto a su hermana algo menor en el domicilio familiar desatendido por su madre, que trabajaba de sol a sol para alimentar a sus dos hijos. Su padre estaba en prisión por motivos que a John siempre le fueron ocultados. Sin embargo, como el propio jugador ha reconocido recientemente, aquellos momentos en que iba a visitar a su padre eran los mejores de toda la semana.
De pronto a John Wall padre le es diagnosticado un cáncer que deviene en terminal en breves fechas. Tras otorgársele un permiso podrá pasar sus últimos días junto a su familia en una playa junto a un lago de Carolina del Norte. Durante este breve espacio de tiempo John padre y John hijo discuten sobre la muerte y demás cosas de la vida. Cuando finalmente fallece, Johnnie sufrirá un trauma del que tardaría años en recuperarse. “¿Por qué dejaba Dios que se murieran las personas?” se preguntaba la joven estrella.
John se convertiría en un muchacho muy agresivo protagonizando sucesos muy violentos. Su agresividad sólo era bien canalizada cuando pisaba una cancha de baloncesto. Como afirma uno de sus entrenadores “menos mal que se le da bien el baloncesto, de lo contrario no habría sobrevivido más de dos o tres años”.
Tras desavenencias con más de un entrenador su omnipresente madre toma cartas en el asunto y le ingresa en un centro cristiano donde podría seguir jugando al baloncesto. Su mentor convencerá a Johnnie de que debe respetar la figura del entrenador lo que finalmente, a regañadientes, terminará aceptando.
En una de las ligas de verano que se organizan para los jugadores de High School, John Wall deslumbra anotando 28 puntos en la cara de Brandon Jennings, quien le define como “the next big thing” al menos en el puesto de base. John Calipari, recientemente firmado por Kentucky tras su exitoso paso por Memphis lo recluta para los WildCats y forma en torno a él un equipo temible que, sin embargo, caerá ante West Virginia y su agresiva defensa zonal en el “sweet sixteen” con un festival de triples fallados.
Retomando el plano familiar, el impacto mediático de Wall convirtió en imposible el reto que tenía su madre de mantener en secreto los motivos que llevaron al padre del jugador a prisión. Un día un periodista le comentó a la estrella que su padre había estado encarcelado por asesinato. La respuesta del jugador fue un “Oh!” de indiferencia para concluir con la siguiente frase: “Hay ciertas edades en la que tan sólo deseas tener una persona a la que poder llamar papá, aunque sea la peor persona del mundo. Al fin y al cabo todos nos equivocamos”.
Finalmente, el caprichoso destino ha hecho que el base de Kentucky debute en la NBA allí donde nació su padre, en Washington D.C. donde formará junto a Gilbert Arenas (salvo traspaso de éste) una pareja de “guards” que nos dejará numerosas jugadas espectaculares.
Un abrazo y buen baloncesto para todos
5 comentarios:
Para mí comparar a John Wall con Derrick Rose es prematuro. Derrick Rose es la estrella de los Bulls y Wall no ha demostrado ser capaz este año de liderar a su equipo y si no basta ver el partido que mencionas en el que falla todo lo que tira. Saludos
NCAA fan
Pues a mi juntar a este chaval con Gilbert Arenas me parece un suicidio.
Además los Wizards se han hecho con Hinrich lo que me hace pensar que ellos puedan pensar lo mismo.
En ese caso me parece que los Wizards harían una gran operación,dando un paso atrás para dar tres adelante.
Muy chulo el blog por cierto.
A ver si le dedicas un huequecillo al recientemente fallecido Manute Bol
Saludos
La elección del draft un año mas queda violada por la condición animal (por no decir fisica) y socio-agresiva de un elemento que nombran numero 1 por condición de bestia humana. ¿donde ha quedado la calidad? ¿donde están los fundamentos bien estudiados y repetidos hasta la saciedad para llevarlos a cabo en la cancha de memoria?
Creo que la sombra de Lebron James y su explosión mediática a convertido el numero 1 del draft en una posición donde se premia el valor adquisitivo de una persona que la calidad que ella conlleva. Y digo esto porque para mi salir corriendo como pollo sin cabeza y reventar el aro por encima de humanos y divinos no tiene nada que ver con buen baloncesto. Usain bolt con unos meses de práctica también lo sabría hacer.
Me uno totalmente a la idea de un post de Manute Bol
Atendida la petición. Me pongo a trabajar en ella. Tengo pensado, también recopilar algo sobre el gran John Wooden y hacer una pequeña reseña sobre "Etiqueta Negra" Wallace, uno de los talentos más desaprovechados de la liga que ha dicho adiós al baloncesto profesional con 35 años
Un abrazo y gracias por participar
Querio Juanjo, lo prometido es deuda. En cuanto he tenido un momento, he aprovechado para leer y releer tus entradas hasta el momento, cosa que a partir de ahora, haré de manera más habitual.
En los tiempos que corren, y cómo bien has dicho tú, el baloncesto sigue siendo un deporte minoritario, aunque gracias a gente como tú, los seguidores de la NBA, o los que somos (no tan) radicales defensores del basquet europeo, podamos deleitarnos con nuevos puntos de vista sobre baloncesto.
Desde aquí te animo a que no desfallezcas en este intento, y que tanto tus demàs amigos, como yo, ya tenemos el blog entre nuestras paginas favoritas.
Ya sabes mi postura sobre la individual y la zona...pero ya entraremos en debate en otro momento.
Cuidate mucho amigo.
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